No creas que solo puedes comer las deliciosas recetas de navidad durante esta época. Puedes alejar la morriña en cualquier momento preparando uno de los postres típicos más añorados. Se trata de deliciosos buñuelos, un postre dulce que todos quieren comer en diciembre, pero que es tan fácil de hacer que querrás prepararlo durante todo el año.
Los buñuelos son frituras que varían en cuanto a su forma según el país donde se preparan. En España es redondeado y realmente delicioso, se consume en navidad, Semana Santa, carnavales y en otras festividades dependiendo de la región y temporada.
Tradicionalmente este postre se preparaba usando agua miel y una masa de trigo que luego de hacer la forma característica se freía en aceite muy caliente y se cubría de miel. Esta receta se ha modificado y en algunos lugares de Latinoamérica se le incorporan huevos, queso y hasta harina de maíz. En algunas regiones de México, se preparan el 23 de diciembre y se sirven en platos especiales de barro con miel. Al terminar de comerlos los platos son lanzados para atrás y de esto dependerán las bendiciones que se recibirán el próximo año.
¿Cuáles son los ingredientes de los buñuelos?
Para preparar estos deliciosos buñuelos navideños que puedes disfrutar durante cualquier época del año, debes conseguir los siguientes ingredientes:
- 120 g de dulce de membrillo.
- 150 ml de leche.
- 1 pizca de sal.
- 1 huevo.
- Aceite.
- 100 g de harina de trigo.
- 5 ml de aceite de oliva virgen extra.
También puedes preparar una sencilla receta de brazo gitano de chocolate y melocotón para sorprender a tus invitados.
¿Cómo se preparan los buñuelos?
Comienza mezclando muy bien en un recipiente de buen tamaño la harina con la leche, la sal, el aceite y solo la yema de huevo. Mueve muy bien estos ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
Aparte bate la clara del huevo hasta que consigas una mezcla a punto de nieve e incorpórala en tu primera mezcla usando una pala de madera. Ahora debes incorporar el dulce de membrillo y debes seguir mezclando muy bien.
Con la masa que obtuviste haz bolitas y ponlas a freír en aceite bien caliente y en cuanto se vean bien doradas, sácalas y ponlas a escurrir sobre papel.
Muchas personas prefieren espolvorearlas con azúcar glas, lo cual les da un aspecto provocativo e increíble, ideal para poner en el centro de tu mesa y compartir con amigos y la familia.