El SEPE vuelve a mover ficha con los desempleados, y esta vez el cambio afecta directamente a quienes acaban de perder su trabajo. El organismo público, conocido por su lentitud y su maraña de trámites, ha modificado los plazos para pedir el paro y el subsidio por desempleo. La novedad parece buena: más margen y menos esperas, aunque como siempre, hay letra pequeña.
Durante años, miles de personas perdían días de ayuda solo por no llegar a tiempo con el papeleo. Ahora, el SEPE promete poner fin a ese castigo silencioso y facilitar la gestión. Pero conviene leer con atención, porque no todos los beneficiarios se verán favorecidos de la misma manera.
SEPE: nuevo plazo para solicitar el paro
Hasta ahora, el Servicio Público de Empleo Estatal daba 15 días hábiles desde el fin del contrato o de las vacaciones no disfrutadas para tramitar el paro. Quien se pasaba de ese plazo, perdía tantos días de prestación como días de retraso. Por ejemplo: si te despiden el 1 de octubre, deberías solicitar la prestación hasta el 15. Si lo haces el 20, perderás cinco días de paro. Así de simple y así de injusto para muchos.
Con el nuevo sistema, el SEPE mantiene esos 15 días, pero introduce un cambio importante en el paso siguiente: el subsidio por desempleo.
Adiós al mes de espera para pedir el subsidio
Antes, quienes agotaban la prestación contributiva (el paro) debían esperar un mes entero antes de poder pedir el subsidio. Un vacío sin ingresos que, en plena inflación, se hacía insoportable. A partir de ahora, el SEPE elimina ese mes. Es decir, cuando termines de cobrar el paro, podrás solicitar el subsidio de inmediato, sin esperar 30 días. Una decisión lógica que llega años tarde, pero que al menos corrige una de las normas más absurdas del sistema.
El otro cambio es todavía más relevante. El SEPE amplía a seis meses el plazo para tramitar el subsidio por desempleo sin perder ni un solo día de ayuda. Esto da un margen real a quienes necesitan tiempo para reunir papeles, cumplir requisitos o simplemente reorganizar su situación personal.
Sin embargo, no todo el mundo se beneficia por igual. Los menores de 45 años que hayan agotado una prestación de menos de 360 días deberán demostrar responsabilidades familiares para poder acogerse a ese plazo extendido. De lo contrario, se aplica la norma general y podrían quedarse fuera.
Qué pasa si presentas la solicitud fuera de plazo
El SEPE ha sido claro: si te pasas del nuevo límite, pierdes tantos días de subsidio como tardes en presentar la solicitud. No hay excepciones. Por eso, aunque el margen es mayor, conviene no confiarse y tramitarlo cuanto antes. Si no sabes si tienes derecho al nuevo plazo o cumples los requisitos, lo más práctico es pedir cita con tu oficina del SEPE. Allí podrán confirmarte si entras en el nuevo esquema o si necesitas completar algún trámite extra antes de solicitarlo.