Una llamada corta, un mensaje bien escrito y una promesa concreta: 200€ al mes durante seis meses. Así arranca la última estafa que está circulando y que utiliza al SEPE como gancho principal para captar víctimas en toda España.
El aviso es claro desde el primer minuto. El Servicio Público de Empleo Estatal no está concediendo ningún bono de 200€ ni llamando por teléfono, ni enviando SMS para activar ayudas. Aun así, el fraude ya está en marcha y está llegando a miles de móviles.
SEPE y suplantación: cuidado con tu bolsillo
La suplantación del SEPE se ha convertido en uno de los métodos preferidos de los ciberdelincuentes cuando se trata de estafas relacionadas con ayudas, prestaciones o supuestos cheques sociales. El motivo es simple: desempleo, subsidios y pagos periódicos generan confianza y urgencia.
En este caso concreto, el engaño se presenta como un bono temporal vinculado al empleo o a una ayuda estatal gestionada, supuestamente, desde el SEPE. El mensaje o la llamada aseguran que el beneficiario cumple los requisitos y solo falta “confirmar los datos”.
Ahí está el problema. El SEPE no contacta de esa forma para conceder ayudas económicas ni solicita información bancaria por teléfono, SMS o enlaces externos.
Cómo funciona el fraude del bono de 200€
El contacto suele llegar en forma de llamada automatizada o mensaje directo al móvil. En pantalla aparece un identificador genérico, a veces con referencias a “ayuda SEPE” o “bono empleo 200”. Durante la conversación se habla de un pago mensual fijo durante seis meses. Se insiste en que es una ayuda limitada en el tiempo y que debe activarse en ese mismo momento.
El siguiente paso es pedir el número de tarjeta o de cuenta bancaria donde supuestamente se ingresará el dinero. Poco después, se solicita un código recibido por SMS, con la excusa de “verificar la operación”. Ese código es, en realidad, la llave para autorizar cargos o accesos a la cuenta. En cuestión de minutos, el dinero puede desaparecer.
Por qué usan al SEPE como reclamo
El SEPE gestiona prestaciones por desempleo, subsidios, ayudas extraordinarias y programas de apoyo al empleo. Para muchos ciudadanos, recibir una comunicación del organismo no resulta extraño. Además, el contexto actual de inflación y ajustes económicos hace que cualquier ayuda adicional resulte creíble. Los estafadores juegan con eso y afinan cada vez más el mensaje.
No hay errores graves, no hay amenazas, no hay urgencias exageradas. Solo una oferta que “encaja demasiado bien”, y eso la hace peligrosa.
Qué debes tener claro si recibes una llamada o mensaje
El SEPE no concede ayudas por vía telefónica sin trámite previo. Tampoco pide datos bancarios por SMS ni envía enlaces para confirmar pagos. Cualquier gestión real relacionada con prestaciones o subsidios se realiza a través de canales oficiales, con identificación previa y procedimientos conocidos. Si algo se sale de ese esquema, no es legítimo.
Desconfiar no es exagerar. En este tipo de fraudes, dudar unos segundos es lo que marca la diferencia.
Señales habituales de este tipo de estafas
- El mensaje habla de una ayuda concreta que no has solicitado.
- Se pide rapidez para no “perder el derecho”.
- Solicitan datos bancarios o códigos de verificación.
- El contacto llega desde números móviles o identificadores genéricos.
Qué hacer si ya has recibido el aviso
Si no has facilitado datos, basta con ignorar el mensaje o colgar la llamada. No respondas, no pulses enlaces y no devuelvas la llamada. Si has dado información bancaria o códigos, actúa rápido. Contacta con tu entidad financiera para bloquear movimientos y revisa cualquier cargo no autorizado. Este tipo de fraudes no son nuevos, pero sí cada vez más afinados. Por eso, cuando el SEPE aparece en una llamada inesperada ofreciendo dinero fácil, la respuesta correcta es simple: no existe esa ayuda.
