Cobrar un subsidio del SEPE no es solo ingresar dinero cada mes. Aceptar la ayuda implica cumplir reglas muy concretas y, si no se respetan, la sanción llega antes de lo que muchos piensan. Negarse a un curso o a una acción de empleabilidad puede salir caro.
El Servicio Público de Empleo Estatal ha vuelto a insistir en algo que suele pasar desapercibido: el subsidio está ligado a la obligación de participar en programas formativos y de inserción laboral. No hacerlo, sin causa justificada, abre la puerta a suspensiones e incluso a perder la ayuda de forma definitiva.
SEPE y las obligaciones al cobrar un subsidio
Desde el primer día, el organismo deja claro que recibir un subsidio no es automático ni incondicional. El perceptor debe seguir el itinerario marcado para mejorar su empleabilidad, aunque no siempre encaje con sus planes. Rechazar cursos, talleres o acciones propuestas por los servicios públicos de empleo se considera una infracción grave si no hay una causa justificada. Y aquí no basta con un simple “no me interesa”.
La normativa del SEPE clasifica estas conductas y fija sanciones progresivas. No es una advertencia genérica: está recogido en el régimen sancionador que se aplica a las prestaciones y subsidios.
Qué pasa si te niegas a un curso o programa de empleo
El efecto es muy similar al de rechazar una oferta de trabajo adecuada. La administración entiende que el subsidio se cobra precisamente para facilitar el regreso al mercado laboral. Si el perceptor se niega a participar en acciones incluidas en su plan personalizado, el resultado es una suspensión temporal del cobro. Y si la conducta se repite, el castigo se agrava.
Aquí no se distingue entre cursos presenciales u online, ni entre programas del SEPE o de entidades colaboradoras. Si forman parte del itinerario, cuentan igual.
Escala de sanciones que se aplica en estos casos
El sistema sancionador funciona por tramos y se activa desde la primera infracción grave, siempre que entre una y otra no haya pasado más de un año.
- Primera infracción: pérdida de tres meses de subsidio.
- Segunda infracción: suspensión de seis meses.
- Tercera infracción: extinción definitiva de la ayuda.
Además, el SEPE puede exigir la devolución de cantidades si comprueba que durante un periodo concreto no se cumplían los requisitos para cobrar el subsidio.
Cuánto se cobra ahora y cuánto dura el subsidio
En la actualidad, el subsidio por agotamiento de la prestación contributiva y el de insuficiencia de cotizaciones se sitúan en 570€ mensuales. Esta cuantía se mantiene durante la primera fase. La duración depende de factores como la edad del solicitante, si ha agotado el paro contributivo o si tiene cargas familiares. En algunos casos, puede alcanzar hasta 30 meses.
Con el paso del tiempo, la cuantía se reduce. El importe baja progresivamente hasta llegar a los 480€ mensuales, que es la cantidad fijada para el subsidio de mayores de 52 años.
El subsidio de mayores de 52 años, un caso aparte
Este subsidio tiene una particularidad clave: sigue cotizando para la jubilación. Por eso, el control sobre el cumplimiento de las obligaciones es especialmente estricto. Negarse a cursos o acciones de empleabilidad también puede suponer sanciones, aunque muchos beneficiarios crean que, por su edad, estas exigencias no se aplican igual.
El SEPE insiste en que las normas son comunes a todos los perceptores. La diferencia está en la cuantía y en la cotización, no en las obligaciones. El organismo defiende que los subsidios no son solo una ayuda económica, sino una herramienta para facilitar la vuelta al empleo. De ahí la insistencia en cursos y programas.
No comunicar una causa justificada o simplemente ignorar las convocatorias suele acabar en expediente sancionador. A veces el problema no es el curso en sí, sino no responder. En resumen, cobrar un subsidio implica aceptar unas condiciones claras. Ignorarlas puede suponer perder meses de ayuda o, en el peor de los casos, quedarse sin prestación de forma definitiva.



