Seguro que amas una casa que te trasmita emociones positivas. Ya lo has experimentado. Has entrado en un hogar ajeno y te has dado cuenta en seguida de la vibra que hay. El uso de la luz, los colores, los objetos que hay dentro y cómo están dispuestos y colocados en tu casa ¡todo hace y todo suma… o resta!
Y hoy os vamos a hablar de un concepto que se está convirtiendo en tendencia por ser un tipo de diseño que se basa en la transmisión de emociones. Es decir, la idea principal se basa en crear tus propios espacios y diseños en tu hogar, con el fin de que te provoquen sentimientos y emociones, a poder ser siempre positivas ¡Vamos a profundizar en ello!
¿Qué es el diseño emocional?
El diseño emocional es un concepto que se aplica en diseño y que se basa en cómo crear diseños que evoquen emociones y que resulten en experiencias positivas para el usuario. Tal y como lo explican desde la Interaction Design Foundation todo tiene una personalidad y todo envía una señal emocional.
Y en este caso, tal y como se explica desde esta institución, los diseñadores tienen como objetivo llegar a los usuarios hasta en tres niveles cognitivos: el visceral, el conductual y el reflexivo, de modo que los clientes desarrollen y puedan experimentar solo asociaciones positivas (que a veces incluyen emociones negativas).
Se trata de tener una interacción con los usuarios para entender sus necesidades reales y poder ayudarles a que éstas se materialicen, y el diseño les ayude a alcanzar sus objetivos de la forma más eficaz y eficiente posible. El resultado de esas interacciones debe ser alcanzar unas respuestas emocionales, ya que, por mucho que pensemos que somos racionales, al final las emociones están el epicentro de cómo interpretamos la realidad, y las experiencias positivas nos impulsan hacia la curiosidad.
3 ideas a tener en cuenta en el diseño emocional
Lo que sí es cierto es que, y según la Interaction Design Foundation, en teoría nos deberían ayudar a motivarnos y a crecer como individuos, ya que en la vida, las experiencias negativas nos ayudan a prevenir los mismos errores en el futuro, mediante el “ensayo-error”. Se puede decir que en su casa, las personas se topan de frente con su propio mundo interior.
En definitiva, el diseño emocional a la hora de adquirir un objeto para tu casa afectará para bien o para mal. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta los siguientes factores cuando vayas a comprar y diseñar o rediseñar tu casa:
La reacción visceral: las reacciones viscerales de los usuarios o sus primeras impresiones en cuanto al diseño. Por ejemplo, una mesa despejada va a sugerir facilidad de uso, mientras que una mesa, si la decorar o colocas muchoeelementos decorativos, no va a ser muy funcional. Tú decides qué uso le vas a dar a la mesa.
Comportamiento mental: los usuarios evalúan inconscientemente cómo su diseño les ayuda a lograr sus objetivos y con qué facilidad. Deben sentirse satisfechos de tener el control, con el mínimo esfuerzo requerido.
Reflexivo: después de encontrar tu diseño, tenderemos a juzgar conscientemente su rendimiento y beneficios, incluida su relación calidad-precio. Si estamos contentos, seguiremos usándolo y nos unirán lazos emocionales con el producto.
Cómo aplicar el diseño emocional
Para aplicar el diseño emocional, primero necesitamos un buen diseño funcional, esto es muy importante a la hora de diseñar una casa. Y para ello, podemos usar lo que se denomina “la narración”.
Mantener la atención a los detalles. Para que un espacio de la sensación de ser emocionalmente positivo y creativo deberá tener una apariencia sencilla a la vez que confiable y amigable. Lo mejor, en definitiva es optar por los diseños atractivos que se adapten bien a tus necesidades y sentimientos, estar atenta a lo que te provoque y, si es necesario, aplicar cualquier cambio antes del resultado final u optar por dejar un diseño como definitivo ¿Qué piensas de estos tips emocionales a la hora de decorar tu casa? ¿Te han convencido?