Agotar el paro ya no obliga a pasar un mes en blanco antes de pedir ayuda al SEPE. Desde finales de 2024, el subsidio para mayores de 52 años se puede solicitar justo al terminar la prestación contributiva, pero hacerlo fuera de plazo sigue teniendo consecuencias.
El cambio evita esperas, sí, pero no perdona despistes. Una solicitud tardía puede dejar días sin cobrar y, lo que es peor para muchos, sin cotizar a la Seguridad Social. Y eso, en este subsidio, pesa bastante más de lo que parece.
SEPE y el subsidio para mayores de 52 años
El Servicio Público de Empleo Estatal modificó las reglas para enlazar el paro con el subsidio asistencial. El objetivo era claro: que no haya huecos entre una ayuda y otra.
Ahora, el primer día posible para solicitar el subsidio es el siguiente a aquel en el que se agota el derecho al paro. No el último cobro, sino el fin real de la prestación.
Desde ese momento se abre un plazo clave que conviene marcar en rojo, porque ahí está la diferencia entre cobrar y cotizar desde el primer día o perder semanas enteras.
El plazo del SEPE que no conviene apurar
El SEPE mantiene el plazo de 15 días hábiles como referencia principal. Solicitar el subsidio dentro de ese margen permite que se active desde el día siguiente al fin del paro. Si se hace así, no hay interrupciones: se cobra sin saltos y la cotización a la Seguridad Social continúa sin cortes. Es la opción más segura.
Pasarse de esos 15 días no anula el derecho, pero sí cambia el efecto. El subsidio empezará más tarde y ese tiempo intermedio no computa. Ojo: el fin del paro no es el último ingreso. Aquí es donde mucha gente se equivoca. El día en que se acaba el paro no coincide siempre con el último pago recibido en la cuenta.
El SEPE fija una fecha concreta de “fin de derecho”, que aparece en la resolución administrativa. Esa es la que manda. Consultar ese documento en la sede electrónica evita errores de calendario que luego salen caros, sobre todo cuando se habla de cotizaciones futuras.
Qué pasa si te retrasas tras la reforma de 2024
El Real Decreto aprobado en noviembre de 2024 eliminó el antiguo mes de espera entre el paro y el subsidio. Ese vacío ya no existe. Además, el SEPE permite ahora solicitar el subsidio hasta seis meses después de agotarse el paro. Pero el efecto no es el mismo.
Si se pide dentro de los primeros 15 días, se cobra y se cotiza desde el día siguiente. Si se pide más tarde, el subsidio empieza el día de la solicitud, sin retroactividad.
Cuánto se cobra con este subsidio del SEPE
La cuantía del subsidio para mayores de 52 años se mantiene en 480€ mensuales. Es el 80% del IPREM vigente. No hay pagas extra ni variaciones por cargas familiares. Es una cantidad fija, pensada como apoyo y no como sustitución total del salario. Eso sí, su principal valor no está tanto en el importe mensual como en la cotización que genera.
Mientras se cobra este subsidio, el SEPE cotiza por el beneficiario el 125% de la base mínima de cotización, vinculada al salario mínimo interprofesional. Esta cotización cuenta para la jubilación y se mantiene hasta alcanzar la edad legal para retirarse.
Por eso perder días o meses por una solicitud fuera de plazo puede retrasar el acceso a la jubilación o reducir la pensión futura.



