Si te gusta el curry, debes saber que uno de sus ingredientes principales, el que le da ese color amarillo en concreto, es una especia aromática y exótica llamada cúrcuma. Y hoy hablamos de ella porque es considerada como uno de los superalimentos más potentes que existen gracias al gran número de nutrientes, vitaminas y antioxidantes que contiene.
Que la cúrcuma sea un superalimento significa que tiene numerosos beneficios para la salud, beneficios que, según numerosos estudios, se los da su ingrediente más activo, la curcumina. Si tienes interés en aprender más sobre los beneficios de la cúrcuma, te animamos a que sigas leyendo las siguientes líneas.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma, también conocida como turmerico o jengibrillo, es una especia de origen hindú cuyas raíces se muelen hasta convertirlas en un polvo de color anaranjado. Hablando un poco más de su origen, la cúrcuma proviene de Asia, especialmente del sudeste asiático y de la India ya que es en estas zonas donde se propicia el clima más adecuado para su cultivo, es decir, son lugares húmedos y con calor.
Este alimento, como bien te sonará, se utiliza como condimento gastronómico para saborizar las comidas, pero puede ofrecernos mucho más que su sabor. De hecho, durante miles de años, ha sido usada en la India tanto como especia aromática como hierba medicinal. Y es que este superalimento tiene muchísimas propiedades que la convierten en un auténtico medicamento natural para nuestra salud.
¿Cuál es la mejor forma de consumirla?
A nuestro organismo le cuesta mucho absorber la cúrcuma por sí sola. Por eso, para poder aprovechar al 100% todas sus propiedades, es necesario consumirla acompañada de otros alimentos, tales como:
- Pimienta negra: el principio activo de la pimienta negra, la piperita, favorece la absorción completa de la cúrcuma.
- Aceite: la cúrcuma es soluble en grasas, así que viene genial combinarla con lípidos, como el aceite, en ensaladas u otros tipos de comida.
Otra recomendación para no destruir sus principios activos y no perder así parte de sus propiedades medicinales es que no hay que cocinarla, es decir, hay que echarla una vez el plato esté terminado de cocinar o le falte muy poco para retirarlo del fuego.
Beneficios de la cúrcuma
Todos los beneficios de la cúrcuma se deben, mayoritariamente, a sus principios activos llamados curcuminoides. De estos curcuminoides el más vital es la curcumina, que ya te la hemos mencionado anteriormente. La curcumina, además de darle su color anaranjado tan característico, destaca por sus poderosos efectos antiinflamatorios y por ser un grandioso antioxidante, lo es tanto, que es capaz de:
- Luchar contra los radicales libres
- Regular los ciclos menstruales con su poder antiinflamatorio
- Limpiar el hígado y la vesícula por las propiedades desintoxicantes que le dan el ácido cafeico, turmenona, eugenol y borneol
- Ayudar a adelgazar con su toque picante, el cual estimula la quema de calorías
- Producir seretonina y actuar como antidepresivo natural
- Darte más energía porque convierte la glucosa en glucógeno
- Retrasar las señales del envejecimiento en la piel por su efecto antioxidante
- Limpiar la piel en profundidad y combatir el acné porque es antiséptica
- Prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la circulación sanguínea
- Fortalecer el sistema inmunitario
Como ves, es muy fácil empezar a mejorar nuestra salud introduciendo un superalimento como es la cúrcuma a nuestras comidas, ya no solo para darles mayor sabor, sino también para usarla como remedio natural para prevenir ciertas enfermedades. Y la tenemos al alcance de la mano.