El actor estadounidense Greg Kinnear es una cara muy conocida en el cine. Ha sido nominado al Oscar en una ocasión como mejor actor de reparto por su papel secundario en la película ‘You’ve Got Mail’ (1998), y ha tenido papeles muy conocidos, como el del padre de la niña Abigail en la hilarante comedia ‘Pequeña Miss Sunshine’ (2006). Estos éxitos como intérprete le han llevado a adquirir una lujosa propiedad en Los Angeles, posiblemente la ciudad más famosa de California y lugar de residencia de otras celebridades.
Esta mansión está valorada en más de 6 millones de dólares, y lleva siendo la casa de Greg Kinnear bastante tiempo. Si quieres conocer los detalles más interesantes de la vivienda del popular actor, te animamos a seguir leyendo. Sabrás más sobre su personalidad a través de las estancias de su hogar, que también es un método estupendo para conocer a alguien. ¡Allá vamos!
Las zonas exteriores de la mansión de Greg Kinnear
El espacio más destacable que encontramos fuera de la casa es un amplio jardín con una pequeña piscina, ideal para relajarse en los días más calurosos. En la zona donde se encuentra, también hallamos una estupenda zona de descanso amueblada con los mejores asientos: sillones, hamacas, sillas acolchadas… Estamos seguros de que Greg Kinnear pasa buenos ratos aquí conversando con sus amigos o sus familiares. Este área de descanso cuenta también con unos cuantos farolillos, por lo que se convierte en un lugar muy agradable para estar también por la noche.
En el amplísimo patio ajardinado de Greg Kinnear encontramos un elegante comedor exterior debajo del porche y un columpio colgado en uno de los árboles. Estos son los dos detalles que más nos han llamado la atención de su jardín, aparte de lo bien cuidado que tiene el césped. Por último, al lado de la piscina, el actor ha construido un parque infantil para que jueguen sus hijas, que tiene su tobogán, su caseta de juegos, su columpio… Desde luego no se puede decir que no están entretenidas en esta mansión.
Dentro de la casa de Greg Kinnear
Los tonos de la casa, en general, son más bien neutros, a excepción de una sala de estar que destaca precisamente por sus colores llamativos y poco comunes. Está coloreada en rojos y azules intensos que aportan mucha alegría y vivacidad al espacio, que básicamente incluye unos sofás y unos sillones cómodos y de altísima calidad. Seguramente se utilice como un espacio de lectura, ya que tanto en la mesa acolchada que ocupa el centro de la habitación como la pequeña estantería ubicada en uno de los lados, encontramos varios libros.
Otro espacio que destacamos especialmente es un pequeño cuarto que Greg Kinnear emplea casi única y exclusivamente para jugar al ajedrez: un deporte por el que siente pasión. Y es que solo incluye una pequeña mesa con el tablero de ajedrez, además de dos cómodas sillas acolchadas para que se sienten los que vayan a jugar. Si hablamos de las estancias principales (baño, salón, cocina, etc.), podemos decir que la decoración es más bien minimalista y mezcla elementos modernos con elementos vintage. En otras palabras, no hay un estilo que unifique toda la mansión de Greg Kinnear.