Cumplir 65 años y ver cómo el SEPE corta de golpe el subsidio para mayores de 52 es una situación que se está repitiendo más de lo que parece. No hay aviso previo claro, no hay explicación personalizada y, en muchos casos, tampoco hay pensión todavía. El resultado es inmediato: ingresos a cero de un mes para otro.
El problema no es nuevo, pero sigue pillando a miles de personas desprevenidas. El SEPE, en sus distintos canales y procedimientos, aplica el corte automático del subsidio al llegar a la edad de jubilación “teórica”, aunque el beneficiario no tenga aún derecho real a pensión contributiva. Y ahí empieza el lío administrativo.
SEPE y el corte del subsidio a los 65
El subsidio para mayores de 52 años está diseñado para mantenerse hasta la jubilación. Sin embargo, el SEPE interpreta esa jubilación como la llegada a los 65 años en la mayoría de los casos, sin entrar de oficio a comprobar si existe o no derecho efectivo a pensión. Esto provoca que muchas personas, al cumplir 65, vean suspendido el pago aunque no alcancen la cotización mínima exigida por la Seguridad Social. El organismo actúa de forma automática y es el ciudadano quien debe reaccionar después.
El mensaje oficial es que las prestaciones y subsidios se perciben “hasta la edad ordinaria de jubilación”. El matiz importante es que esa edad ordinaria no siempre son los 65 años, aunque así se aplique en la práctica inicial.
Qué ocurre si llegas a los 65 sin derecho a pensión
No todas las personas pueden jubilarse a los 65. Para hacerlo, es necesario haber cotizado al menos 38 años y 3 meses. Quien no llega a ese umbral tiene una edad ordinaria de jubilación superior, actualmente situada en 66 años y ocho meses. El problema es que el SEPE no
Aquí es donde entra la reclamación. Es el paso clave y, en la práctica, el único camino para no quedarse sin ingresos durante ese periodo intermedio.
Qué hacer cuando el SEPE corta el subsidio
Si el subsidio se interrumpe al cumplir 65 años y no existe derecho a pensión contributiva, la normativa permite solicitar que se mantenga hasta la edad ordinaria real de jubilación. Pero hay que pedirlo.
Los pasos básicos que se están siguiendo en estos casos son:
- Presentar una reclamación administrativa ante el SEPE.
- Acreditar oficialmente que no se tiene derecho aún a la pensión de jubilación.
- Solicitar la continuidad del subsidio hasta la edad ordinaria que corresponda según cotización.
Con esa acreditación, el organismo puede reactivar el pago del subsidio y mantenerlo hasta que llegue la edad correcta de jubilación. No es automático, pero sí viable si se hace a tiempo.
Diferencias clave según cotización acumulada
La edad a la que el SEPE debería dejar de pagar el subsidio no es la misma para todos. Depende directamente de los años cotizados a lo largo de la vida laboral. Quien alcanza los 65 años con al menos 38 años y 3 meses cotizados sí entra en edad ordinaria de jubilación. En ese caso, el subsidio se extingue correctamente.
En cambio, quien cumple 65 sin llegar a esa cotización no está aún en edad ordinaria. Aun así, el SEPE puede cortar el pago si no se presenta la reclamación correspondiente, lo que obliga a actuar rápido para evitar meses sin ingresos.
Requisitos del subsidio para mayores de 52 y su duración real
El propio SEPE establece que uno de los requisitos del subsidio para mayores de 52 es cumplir todos los requisitos para acceder a una pensión contributiva, salvo la edad. Esto incluye cotización suficiente, situación legal de desempleo y carencia de rentas.
En cuanto a la duración, la norma es clara: el subsidio se mantiene hasta que se alcanza la edad ordinaria exigida para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación. No hasta los 65 “por defecto”, sino hasta la edad que corresponda en cada caso concreto. Por eso, cuando la cotización no es suficiente, existe base legal para seguir cobrando el subsidio más allá de los 65, siempre que se acredite correctamente ante el SEPE.
Una situación evitable, pero no automática
El corte del subsidio a los 65 no tiene por qué ser definitivo ni dejar sin ingresos a quien aún no puede jubilarse. El problema es que el sistema no lo corrige solo y obliga al ciudadano a conocer la norma y reclamar.
Mientras el SEPE siga aplicando el corte de forma generalizada, la clave está en anticiparse, revisar la cotización y actuar en cuanto se produce la suspensión. No es un fallo puntual, es una dinámica que se repite y que conviene tener muy clara antes de llegar a esa edad.
