Viajar con estilo tiene un cierto arte, y las maletas de mano para cabina tienen mucho que ver con ello. Optar por meter todas tus pertenencias en una de las mejores maletas de viaje pequeñas puede decir mucho de cómo cuidas tus cosas, qué te gusta hacer en tu tiempo libre y a dónde te gusta viajar. Son una pequeña muestra de tu estilo de vida. Por eso, tanto si vas a viajar a San Sebastián a disfrutar de un fin de semana gastronómico, como si te diriges a Londres, a vivir una Navidad especial con tu familia, es importante que te asegures de que tu equipaje de mano te represente lo mejor posible.
Según los expertos, un bolso de cuero indica un cierto refinamiento, mientras que un equipaje con cubierta de acero y ruedas sugiere algo más serio y corporativo. Las bolsas de lona significan que alguien se dirige a un lugar cálido y que le gusta relajarse, mientras que las mochilas grandes hacen pensar que su portador es práctico y que se dirige a una aventura al aire libre. Cuando alguien elige guardar sus trajes sastre con un elegante portatrajes, es síntoma de refinamiento y de máximo cuidado, Si tienes que renovar tu equipaje de mano, o quieres hacer un regalo esta Navidad que se salga de lo convencional, toma nota.
Diferentes tipos de maletas de mano en función de tu destino y propósito
Aunque no todo el mundo tiene la posibilidad de contar en su casa con maletas de todo tipo, tamaño y condición, sí que es cierto que no es lo mismo viajar un par de días por trabajo que planear un fin de semana romántico con tu pareja, viajar a un parque temático con tus hijos o realizar una escapada en busca de paz y relajación. Por ello, cada destino y propósito tiene su maleta. A esto también se le une la duración del viaje. Por ejemplo, si la escapada es corta, lo recomendable es un modelo de maleta de cabina de material semirrígido. Si la travesía es larga y no hay mucha movilidad, las maletas rígidas son la mejor opción porque protegen el interior.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de optar por una maleta es que siempre le faltará algo. Por lo tanto, es importante poner en la balanza las cualidades que realmente necesitamos que tenga. Por ejemplo, podemos considerar una que sea impermeable, rígida, con ruedas, antirrobo, colorida, liviana y fácil de trasladar. Son muchos requisitos para una misma maleta, por lo que la elección final dependerá de aquello que precisemos más. Por ejemplo, si vas a tomar un vuelo por motivos de trabajo, piensa en una maleta de mano para cabina que sea práctica y duradera.
Las maletas rígidas protegen tus pertenencias y suelen estar equipadas con ruedas de 360º, lo que facilita el desplazamiento por las terminales entre los vuelos de conexión. En cambio, si tienes unos días de vacaciones y te diriges a un destino cálido o de playa en busca de relax, al mismo tiempo que proteges tu ropa, necesitarás guardar cosas adicionales, por lo que lo recomendable es optar por un equipaje que te permita llevar estas cosas con facilidad y que sea apropiado para un clima más cálido.
Otra posibilidad, muy habitual en estas fechas que están a punto de llegar, es viajar a disfrutar de eventos, cenas y fiestas navideñas. En estos casos, tu maleta de mano para cabina no sólo debe reflejar los compromisos elegantes a los que te has comprometido, sino que también debe ofrecer un poco más de espacio para los accesorios, los zapatos y las prendas más largas. Por último, están los más aventureros, cuyo equipaje de mano no sólo debe ser elegante, sino también súper práctico. Probablemente, necesitarás una maletas de mano con muchos compartimentos para poder guardar de forma ordenada y adecuada el equipo que te lleves de viaje.
Tipos de maletas
Dejando a un lado las maletas grandes, pues estas van en la bodega del avión, entre los diferentes tipos de equipajes de mano están las citadas maletas de cabina. Aunque cada línea aérea tiene sus propias regulaciones en cuanto al tamaño, forma y peso, las que se pueden encontrar en el mercado son bastante estándares y sus dimensiones están pensadas para que quepan en los compartimentos que se encuentran sobre los asientos. La mejor opción es hacerse con una que tenga ruedas, mango retráctil y sea de buena calidad. Allí llevarás tus objetos personales más valiosos y será la que te acompañará la mayor parte del tiempo.
También están los denominados «bolso salchichón», que son bolsos multiusos porque puedes meterlo dentro de la maleta principal y usarlo como bolso de compras o de excursión una vez en destino. Lo que debes tener en cuenta es el material y las costuras. Muchas veces se llena de más y se podría estropear. En tercer lugar está la maleta ejecutiva, que es ideal para quienes viajan por no más de un par de noches y necesitan llevar consigo muy pocas cosas. Suelen tener ruedas y dos compartimentos, uno para la ropa y un par de zapato; y el otro para el portátil con su cargador y algunos papeles extras. Si sueles viajar por trabajo, es una alternativa interesante y práctica.
Finalmente está la maleta sin cremallera, que precisamente por no tener cremallera, se considera una de las más seguras. Es muy difícil abrirla sin la clave de seguridad. En el caso de que tengas que hacer varias escalas, puede ser una excelente alternativa. Son rígidas, tienen ruedas y se presentan de diferentes tamaños. Tanto de este como de cualquiera de los otros modelos, existe una amplia oferta en el mercado, con infinidad de tipos, tamaños, diseños, calidades y, también, precios.