Despido disciplinario y paro: cobrar el subsidio según el SEPE

El paro tras un despido disciplinario es posible: el SEPE aclara que se puede cobrar desempleo o subsidio

El desempleo en España vuelve a estar en el centro de las dudas de miles de trabajadores. La pregunta es clara: ¿se puede cobrar el paro o el subsidio después de un despido disciplinario?. La respuesta del SEPE no deja margen: sí, aunque con condiciones muy concretas.

El trabajador despedido pierde su empleo de forma inmediata, pero no pierde de golpe el derecho a las prestaciones. El SEPE reconoce la cobertura siempre que se cumplan ciertos requisitos de cotización y la sanción no venga acompañada de fraude o incompatibilidades.

Desempleo y subsidio tras un despido disciplinario

El despido disciplinario, a diferencia de otros tipos, supone que la empresa rompe la relación laboral por faltas graves del empleado. Aun así, el SEPE no bloquea el acceso al desempleo. Si el trabajador tiene acumulados al menos 360 días cotizados en los últimos seis años, puede solicitar la prestación contributiva.
En caso de no llegar a ese tiempo de cotización, existe la opción de pedir un subsidio por desempleo, siempre que se acrediten cargas familiares o determinados umbrales de ingresos.

Qué condiciones marca el SEPE

Para cobrar el paro tras un despido disciplinario, el requisito clave es el tiempo cotizado. El SEPE insiste en que la causa de la salida de la empresa no borra el historial de cotizaciones, y por tanto se mantiene el derecho a la ayuda.

El trabajador debe inscribirse como demandante de empleo y presentar la solicitud en un plazo máximo de 15 días hábiles tras el cese. No hacerlo puede suponer perder parte de la prestación.

Diferencia con otros despidos

En un despido objetivo o un ERE, el trabajador también puede reclamar indemnización. En el despido disciplinario no hay indemnización, solo el derecho al paro si se cumplen los requisitos. Esa diferencia es clave y a menudo genera confusión. Lo que sí comparte con otros ceses es que el desempleado mantiene la posibilidad de acudir a los tribunales si no está de acuerdo con la decisión de la empresa.

El desempleo tras un despido disciplinario sí permite cobrar paro o subsidio, siempre que el trabajador tenga cotizaciones suficientes o cumpla con las condiciones que marca el SEPE. No hay indemnización, pero tampoco se pierde de golpe la protección social.