El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) paga desde noviembre de 2024, a los parados que cumplan con las condiciones podrán cobrar hasta 570€ al mes, pero el proceso está lleno de matices, exclusiones y limitaciones que ya están generando confusión entre los solicitantes.
El organismo dependiente del Ministerio de Trabajo promete hasta 21 meses de ayuda a quienes tengan familiares a cargo y hayan cotizado más de 180 días, pero en la práctica muchos beneficiarios se están encontrando con que las nuevas reglas no son tan sencillas como parecen.
SEPE y la nueva ayuda de hasta 570 euros
El SEPE ha rediseñado completamente el nivel asistencial del paro a través del Real Decreto-ley 2/2024, con el objetivo, según el Gobierno, de “mejorar la cobertura de los desempleados y facilitar su vuelta al trabajo”. En la realidad, la medida introduce un sistema por tramos que beneficia a unos y deja fuera a otros.
Durante los primeros seis meses, el subsidio es de 570€ (95% del IPREM). Luego baja a 540€ hasta cumplir el año, y a partir de entonces queda en 480€, la cantidad habitual que ya se venía cobrando. En total, los beneficiarios podrán recibir la ayuda durante 21 meses si cumplen los requisitos, principalmente haber cotizado más de 180 días y tener cargas familiares.
No todos los desempleados podrán acceder a la ayuda del SEPE
A pesar de lo que circula en redes y titulares llamativos, no todo el mundo cobrará los 570€. Solo lo harán quienes soliciten el subsidio después de la entrada en vigor de la reforma, es decir, a partir de noviembre de 2024. Los subsidios ya aprobados antes de esa fecha no cambian su importe, y no hay retroactividad.
Además, quedan fuera de la subida los mayores de 52 años, que seguirán percibiendo 480€ mensuales, aunque mantendrán su cotización para la jubilación. El SEPE justifica la exclusión alegando que “la finalidad de este subsidio es diferente”, aunque la decisión ha sido criticada por sindicatos y plataformas de parados.
Una de las novedades es la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante un máximo de seis meses gracias al nuevo Complemento de Apoyo al Empleo. Con esta medida, el Gobierno pretende evitar que los parados rechacen trabajos temporales o parciales por miedo a perder la ayuda.
El esquema completo permite cobrar el subsidio durante 21 meses, aunque los importes van reduciéndose con el paso del tiempo. Según el Ministerio de Trabajo, se trata de ofrecer “un impulso económico inicial” que ayude a estabilizar la situación familiar en los primeros meses de desempleo.