La cadena de supermercados alemana LIDL ha tenido una gran iniciativa para no tirar a la basura ni siquiera las comidas que no se pueden consumir debido a su mal estado. Desde el año 2014, la compañía evita que alimentos como pan, bollería, galletas o legumbres no aptos para el consumo humano acaben en el vertedero.
Muy por el contrario, LIDL se ha aliado con una empresa de subproductos alimentarios llamada Promic para aprovechar estos restos que acaban en su stock. Estas comidas incomestibles para los seres humanos son aprovechadas para crear alimento animal. Esta idea de LIDL evita el desperdicio de 4.900 toneladas de alimentos anuales, por lo que nos parece excelente.
La idea de LIDL para no desperdiciar comida en mal estado
Los más de 650 establecimientos de la cadena alemana de supermercados en España se encargan de retirar los excedentes o sobrantes de alimentación seca que no se han conseguido vender. Estos restos se devuelven al almacén más cercano y, desde ahí, el excedente se compacta y es recogido por el gestor autorizado, la anterior mencionada empresa Promic, y transformarlo en un pienso completo y nutritivo para animales.
Esta iniciativa es muy innovadora dentro del sector, y se suma a otras medidas que LIDL lleva implementado desde hace tiempo para reducir su desperdicio alimentario en un 30% para 2025 y a la mitad hasta 2030. La cadena alemana está haciendo un gran trabajo en este sentido, pues en el año 2021 fue reconocida con la certificación de Bureau Veritas por su sistema de gestión para minimizar el desperdicio de alimentos en todas sus tiendas. Bureau Veritas es el líder mundial en servicios de inspección, certificación y ensayos, por lo que este premio es muy prestigioso.
Cómo funciona el proceso que sigue LIDL para aprovechar comida
El proceso comienza con una primera separación de los excedentes, los cuales son sometidos a un tratamiento térmico para asegurar una buena calidad a nivel microbiológico. Después, se realiza una segunda separación, pero esta vez se muelen y se afinan el resto de los excedentes, que se convierten en harina para pienso animal. Este producto final que se obtiene va a las fábricas de pienso, que, para terminar, producen alimento que es sobre todo para cerdos.
Además, LIDL es la única empresa que trabaja con Residuo Cero en todas sus plataformas logísticas de la Península Ibérica. Esto significa que acredita la gestión, clasificación, valorización y recuperación de forma centralizada tanto de los desperdicios generados en sus propios almacenes como en sus tiendas. En conclusión, esta iniciativa de LIDL es muy positiva en todos los sentidos.