La jubilación y la pensión vuelven a marcar la diferencia en 2026, y no solo por la subida anunciada. El dato clave no está en el porcentaje, sino en los años cotizados que se tengan a la espalda cuando llegue el momento de retirarse. Ahí es donde muchos se van a quedar a medio camino.
La pensión de jubilación subirá un 2,7% en 2026, sí, pero ese incremento íntegro no será para todos. Solo quienes acrediten una carrera laboral muy concreta podrán aplicar el 100% sobre su base reguladora. El resto verá cómo la cifra final se queda por debajo, aunque hayan cotizado durante décadas.
Jubilación y pensión en 2026: el 100% no es automático
En 2026, la Seguridad Social exige 36 años y 6 meses cotizados para cobrar el 100% de la base reguladora en la pensión de jubilación. Es un umbral claro y sin matices. Quien no llegue, aunque sea por unos meses, verá reducido el porcentaje aplicado.
Este requisito no es nuevo, pero sí más exigente que en años anteriores. Además, no es definitivo: en 2027 subirá hasta los 37 años. Por eso, 2026 se convierte en un año frontera para muchos trabajadores que están haciendo números. La jubilación ya no depende solo de cuándo te retires, sino de cuánto tiempo hayas cotizado exactamente. Mes arriba, mes abajo, la diferencia en la pensión puede ser notable.
Cómo se calcula realmente la pensión de jubilación
El cálculo de la pensión combina dos elementos que van de la mano. Por un lado está la base reguladora, y por otro, el porcentaje que se aplica según los años cotizados. Tener una base alta no garantiza cobrar el máximo si no se alcanza el tiempo exigido. Con 15 años cotizados se accede al derecho a pensión contributiva, pero solo con el 50% de la base reguladora. A partir de ahí, cada mes adicional suma, aunque no todos los meses pesan igual.
La escala es progresiva y mensual. Primero se avanza más rápido y, después, el incremento por mes se reduce ligeramente. Por eso, los últimos años de cotización son decisivos para alcanzar el 100%.
La fórmula aplicada por la Seguridad Social en 2026 funciona así:
- Con los primeros 15 años se obtiene el 50%
- Los meses adicionales 1 a 49 suman un 0,21% cada uno
- Desde el mes 50 en adelante, cada mes añade un 0,19%
- El 100% solo se alcanza con 36 años y 6 meses cotizados
Qué porcentaje en la jubilación se cobra según los años trabajados
Aunque el cálculo es mensual, hay referencias que ayudan a entender el impacto real. Un trabajador que se jubile en 2026 con solo el mínimo exigido no verá una pensión completa, ni de lejos. Con unos 20 años cotizados, el porcentaje ronda el 62% de la base reguladora. Si se llega a 30 años, el porcentaje se sitúa aproximadamente en el 87%. La diferencia entre quedarse ahí o seguir cotizando unos años más es clave.
Esto explica por qué muchas jubilaciones se retrasan de forma voluntaria. No es solo una cuestión de edad legal, sino de asegurar un porcentaje más alto en la pensión mensual.
El nuevo método para calcular la base reguladora
Desde enero de 2026 entra en vigor un sistema dual para calcular la base reguladora de la pensión de jubilación. La Seguridad Social comparará dos fórmulas y aplicará automáticamente la más favorable para el trabajador.
Una mantiene el modelo tradicional, con las bases de los últimos 25 años divididas entre 350. La otra selecciona las 302 mejores bases de los últimos 304 meses y las divide entre 352,33. En la práctica, permite dejar fuera los peores meses cotizados. Este cambio mejora la base reguladora en muchos casos, especialmente cuando ha habido lagunas de cotización o salarios bajos puntuales. Pero hay un límite claro.
El aviso final para quienes se jubilan en 2026
Por muy buena que sea la base reguladora, el porcentaje final de la pensión seguirá dependiendo exclusivamente de los años cotizados. En 2026, no llegar a los 36 años y 6 meses implica renunciar al 100%, sin excepciones. La jubilación y la pensión ya no se entienden sin mirar el calendario laboral completo. Cada mes cuenta, y más que nunca. Para muchos, el verdadero ajuste no estará en la subida del 2,7%, sino en ese último tramo que separa una pensión recortada de una completa.



