El sistema de jubilación en España vuelve a mostrar una de sus grietas más llamativas: hay pensionistas que están dejando dinero sobre la mesa sin tener ni idea. Desde 2021 existe un complemento mensual que puede sumar hasta 140 euros a la pensión contributiva, pero buena parte de quienes podrían recibirlo ni lo han solicitado. Y esto, en un momento en el que cada euro importa, resulta casi incomprensible.
Esta situación afecta especialmente a quienes se jubilaron o causaron su pensión después de febrero de 2021. La Seguridad Social creó este extra para corregir desigualdades laborales relacionadas con la crianza, pero el mensaje no ha llegado del todo. Muchos jubilados ni siquiera saben que pueden reclamarlo y seguir cobrando más cada mes, de forma estable y definitiva.
Jubilación y el complemento para reducir la brecha de género
Este suplemento económico forma parte de las pensiones contributivas de jubilación, viudedad e incapacidad permanente. Nació con el Real Decreto-ley 3/2021 y sustituyó al antiguo complemento por maternidad, ya desfasado respecto a los criterios actuales de igualdad.
El objetivo es simple: compensar el impacto que ha tenido la llegada de hijos en la carrera laboral de muchas personas, especialmente mujeres. Se reconoce que, históricamente, su vida laboral fue interrumpida más a menudo o se vio reducida, afectando directamente la cuantía final de la pensión.
El complemento solo se aplica a pensiones causadas a partir del 4 de febrero de 2021. Esto deja fuera a quienes se jubilaron antes, lo que ha generado bastante confusión entre colectivos que creían tener derecho cuando en realidad no entran en el marco legal actual.
En 2025, la Seguridad Social fija este extra en 35,90€ al mes por hijo, con un máximo de cuatro. Si una persona tiene cuatro hijos registrados, puede sumar hasta 143,60€ mensuales a su pensión contributiva. Se trata de una cifra importante, que además no cuenta para el límite máximo de las pensiones ni para calcular complementos a mínimos. Es un añadido real, limpio, que se suma a lo que ya se cobra.
Quién puede pedir este extra en su jubilación
Para solicitar el complemento deben cumplirse varias condiciones básicas. La primera es ser titular de una pensión contributiva de jubilación, viudedad o incapacidad permanente. La segunda, tener al menos un hijo o hija inscrito en el Registro Civil. Y la tercera, en el caso de los hombres, demostrar que la llegada de sus hijos afectó negativamente a su vida laboral.
Este último requisito ha provocado dudas porque exige acreditar que existió una pérdida laboral clara vinculada a la paternidad. Aun así, cada solicitud se estudia individualmente. Además, solo uno de los dos progenitores puede cobrar el complemento. Si ambos cumplen los requisitos, se asigna a quien tenga la pensión más baja.
Cómo se solicita este incremento en la pensión
El trámite es relativamente sencillo. Puede pedirse al mismo tiempo que se solicita la pensión o después, mediante el formulario oficial disponible en la sede electrónica de la Seguridad Social. También puede hacerse de manera presencial mediante cita previa en cualquier oficina CAISS.
El mayor problema no es el proceso, sino el desconocimiento general. Hay miles de pensionistas que podrían estar cobrando más cada mes sin ninguna penalización y no lo están haciendo por simple falta de información. Y este complemento no caduca, ni resta, ni afecta a otros cálculos.
A día de hoy, la brecha informativa sigue siendo tan evidente como el propio complemento. Quien cumpla los requisitos puede sumar más dinero a su pensión de jubilación cada mes, de manera automática una vez aprobado. Y, sin embargo, muchas personas siguen sin pedirlo.
A modo de cierre, estos son los puntos clave del complemento para la brecha de género:
- Se aplica a pensiones causadas desde febrero de 2021.
- La cuantía en 2025 es de 35,90 euros por hijo hasta un máximo de cuatro.
- Puede solicitarse junto a la pensión o después.
- Solo uno de los progenitores puede recibirlo.
- No afecta al límite máximo ni a los complementos a mínimos.



