La jubilación y las ayudas sociales siguen siendo el gran termómetro económico de miles de hogares en España. Según los últimos datos publicados, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) que abona la Seguridad Social alcanza una media mensual de 517,4€ por beneficiario.
Esta cifra refleja la importancia creciente de las prestaciones no contributivas, especialmente para familias y jubilados con ingresos bajos, que dependen de este apoyo para cubrir gastos básicos.
Prestaciones y jubilación de la Seguridad Social: cómo aumenta el Ingreso Mínimo Vital
Más de 600.000 hogares están recibiendo el Ingreso Mínimo Vital, con una media que ronda los 517,4€ mensuales. En total, se han destinado más de 390 millones de euros solo en septiembre, una cifra que no deja de aumentar conforme se amplían los beneficiarios y revisiones.
El IMV se ha convertido en un complemento clave para muchas pensiones bajas, especialmente las de jubilación mínima. En algunos casos, la combinación del IMV con la pensión permite a los mayores alcanzar un nivel de ingresos algo más estable, aunque aún lejos del coste de vida actual.
¿Quién puede cobrar el ingreso mínimo vital?
La prestación está dirigida a hogares en situación de vulnerabilidad económica. Pueden acceder tanto familias sin ingresos suficientes como personas jubiladas con pensiones por debajo del umbral fijado por la Seguridad Social.
El importe final depende del tipo de unidad familiar y de los ingresos totales del hogar. Para una persona sola, la ayuda ronda los 604€ mensuales, mientras que en hogares con varios miembros puede superar los 1.300€.
Más beneficiarios, pero también más revisiones
La Seguridad Social ha intensificado los controles y revisiones para evitar duplicidades o cobros indebidos, algo que ha frenado parcialmente el crecimiento de nuevas altas. Sin embargo, el número de jubilados y pensionistas que complementan sus ingresos con esta ayuda ha seguido aumentando.
Fuentes del Ministerio de Inclusión señalan que el IMV no sustituye a las pensiones, sino que actúa como red de apoyo adicional, sobre todo en zonas con alto desempleo o rentas bajas.
Importes y utilidad de las prestaciones no contributivas
Para muchos mayores y jubilados, esta ayuda es un salvavidas ante la subida de precios y los gastos diarios. Aunque 517,4€ al mes no cubren todos los costes, sí supone un alivio en un contexto donde la inflación sigue pesando en la cesta básica y los servicios esenciales.
Con las próximas revisiones , el Gobierno prevé actualizar los importes del IMV y las pensiones mínimas, buscando mantener el poder adquisitivo de los colectivos más vulnerables.
En resumen: la jubilación y el Ingreso Mínimo Vital se entrelazan como piezas de una misma realidad económica: la de quienes viven al límite y dependen de la Seguridad Social para llegar a fin de mes.
