Desde enero de 2026, la Seguridad Social aplicará un nuevo recargo que, en la práctica, se traduce en menos dinero en el bolsillo de millones de trabajadores. El ajuste forma parte del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una subida en la cotización que reduce el salario neto con el objetivo, según el Gobierno, de reforzar el Fondo de Reserva de las pensiones.
El golpe no es menor. Para quienes cotizan por la base máxima, la Seguridad Social retendrá hasta 95€ más al año, una cantidad que irá directa a la “hucha de las pensiones”. Y lo más polémico: este dinero no generará ningún derecho adicional en la futura jubilación.
La Seguridad Social recorta las nóminas con el nuevo MEI
El Real Decreto-Ley 2/2023, publicado en el BOE, fija que desde el 1 de enero de 2026 el MEI subirá al 0,9 % sobre la base de cotización. En teoría, busca reforzar el sistema de pensiones, pero en la práctica supone una rebaja automática del salario neto sin compensación futura.
El reparto será desigual: el empleador pagará el 0,75 % y el trabajador el 0,15 %. En los autónomos, como siempre, la Seguridad Social carga todo el peso: el 0,9% completo recae sobre ellos, elevando su cuota mensual desde el primer día de 2026.
Hasta 216 € más en cotizaciones, pero sin mejorar la pensión
El impacto depende del sueldo, pero el cálculo es claro. Con una base de 24.000€ al año, el nuevo recargo del MEI supondrá 216€ anuales extra: 180€ los pondrá la empresa y 36€ el trabajador. En comparación con 2025, son casi 5€ más al año por empleado.
Para quienes cotizan por la base máxima (63.180€ en 2026), el descuento real en nómina será de 95€ al año, la cifra límite del nuevo mecanismo. Y, como advierten varios expertos, no generará un solo euro más de pensión. Todo lo recaudado irá al Fondo de Reserva, sin reflejo en las prestaciones individuales. La Seguridad Social incluirá este nuevo porcentaje dentro del apartado de contingencias comunes, por lo que no aparecerá como concepto separado en la nómina. En otras palabras, será un recorte discreto: no visible, pero constante.
El MEI seguirá aumentando cada año. En 2027 será del 1%, en 2028 del 1,1%, y en 2029 llegará al 1,2%, donde se mantendrá,según el plan oficial, hasta 2050. El aumento progresivo busca “equilibrar el sistema”, aunque muchos lo ven como una carga más sobre los sueldos y la productividad.
Cómo influirá en las cotizaciones de los trabajadores autónomos
Para los trabajadores por cuenta propia, la historia se repite. Desde 2026, pagarán el 0,9 % adicional sobre su base de cotización, sin que eso les reporte ningún beneficio directo. En números, el alza puede superar los 10 € al mes para bases medias, una subida nada menor para quienes ya soportan un sistema complejo y poco flexible.
La Seguridad Social no se detendrá ahí. A partir de 2026 también entrará en vigor la llamada cuota de solidaridad, que afectará a quienes ganan por encima de la base máxima. Este nuevo recargo irá del 1,38% al 1,75%, aumentando cada año hasta situarse entre el 5,5% y el 7% en 2045.
El argumento es el mismo: reforzar los ingresos del sistema y sostener las pensiones ante el envejecimiento poblacional. Pero en la práctica, será otro coste adicional que erosiona el poder adquisitivo de trabajadores y empresas sin ofrecer mejoras reales en las prestaciones futuras.
La Seguridad Social busca reforzar su fondo a costa de nóminas cada vez más ajustadas. En un momento en que los salarios apenas recuperan el nivel de 2019, este nuevo descuento vuelve a abrir el debate: ¿hasta cuándo seguirá cayendo el poder adquisitivo mientras la “hucha” sigue creciendo sin garantías para el trabajador?