Si hay una imagen que se ha repetido siempre que la Reina Letizia ha hecho acto de presencia en cualquier compromiso oficial, ha sido la presencia de tacones en todos y cada uno de sus estilismos. La monarca española siempre ha combinado sus looks con este tipo de zapatos y todo el conjunto la ha convertido al mismo tiempo en un referente del mundo de la moda que ahora, inesperadamente, está comenzando a cambiar sus costumbres.
Hay veces que la obligación se impone a la devoción y esto es lo que ha sucedido en el caso de la Reina de España. Doña Letizia ha tenido que bajarse de los tacones por culpa de el neuroma de Morton que le fue diagnosticado el pasado mes de junio, un problema que reveló durante la recepción del Día de la Hispanidad y que le provocaba fuertes molestias las cuales, se sumaban a las propias de su metatarsalgia.
Un claro cambio de tendencia de la Reina Leticia
Pese a que llevaba tiempo arrastrando este problema, Doña Letizia decidió no prescindir de los tacones pese a no estar recomendados para sus dolencias. En el caso del neuroma de Morton que le fue diagnosticado, este provoca crisis muy dolorosas que en su caso le afectaban a los nervios del pie izquierdo y aunque es operable, los médicos especialistas le han desaconsejado que se someta a la intervención, al menos de momento. Pues pasar por quirófano en muchas ocasiones no soluciona el problema.
El resultado de todos estos análisis ha sido un claro cambio de tendencia que terminó de evidenciarse durante la celebración de la entrega de los Premios Princesa de Asturias. A la ceremonia la Reina Letizia compareció este año con un estilismo en blanco y negro que además, coincidió con las tonalidades que lucieron la princesa Leonor y la infanta Sofía durante el evento.
Lo que fue otra lección de moda por parte de la monarca, pasaba prácticamente por alto debido a una novedad: Letizia, por primera vez, optaba por abandonar los tacones altos y apostaba por zapatos de tacón medio, semanas después de conocerse que padece esa lesión en los pies debido al uso continuado de esos tacones altos con los que completaba sus estilismos.
La ceremonia tuvo lugar en el teatro Campoamor y para la ocasión, la Reina se decantó finalmente por un vestido de Carolina Herrera negro con la pechera blanca con flores en tres dimensiones, y un recogido en el pelo a través de un moño que tenía su por qué: el peinado fue pensado para destacar los pendientes de brillantes, regalo del emir de Qatar con motivo de la visita de Estado que realizó a España.
Para terminar de completar el look, la Reina Letizia apareció por 18º vez desfilando por la alfombra azul del teatro con unos zapatos de la firma de Isabel Abdo negros, estilo kitten (también conocidos como tacón de entrenamiento), que presentaban un tacón de cinco centímetros y hebilla en el empeine, que se traducían en una apuesta definitiva por la comodidad que a diferencia de todas sus apariciones anteriores, servía para dejar atrás los zapatos de gran altura.
Apuesta definitiva por la comodidad
Ni que decir tiene que el neuroma de Morton que le ha sido diagnosticado a la Reina Letizia, no se lleva demasiado bien con esos stilettos de más de 10 centímetros que siempre acostumbró a lucir la monarca española durante sus apariciones públicas. De hecho fue el pasado 16 de octubre durante una visita de Estado en Alemania, cuando la reina decidió apostar definitivamente por la comodidad, a través de unos mocasines en color azul marino que acompañaban un traje ideal de rayas diplomáticas firmado por Hugo Boss.
Los mocasines eran creación de Uterqüe y se caracterizaban por sus cordones y una ligera plataforma, que recordarían después a otros modelos de la firma española que también lució Doña Letizia posteriormente en otros eventos, como un compromiso con la Cruz Roja en el que los zapatos elegidos fueron un calzado tipo Oxford que también acompañaba a un traje de chaqueta y pantalón.
Aunque no todo han sido estilos tan formales, ya que para demostrar que se mantiene intacta su devoción y acierto por el mundo de la moda, Letizia también se dio la licencia de lucir unos botines cowboy de lo más cómodos, que combinó con el eterno jersey de rayas que nunca pasará de moda. Un look completamente inspirador, que nos deja un perfecto estilismo para afrontar esta temporada como toda una experta en moda.
Y es que, a pesar de haber abandonado una de sus señas de identidad, la Reina Letizia ha dejado claro que eso no significa perder estilo. Desde hace varios años la monarca española decidió colocar una suela algo más gruesa, de refuerzo, en la base de esos zapatos de tacón que le acompañaban casi a diario, las llamadas barras metatarsianas. Eso le hacía ganar un par de centímetros al suelo y al mismo tiempo le ayudaba a la hora de tener más comodidad. Pero esta vez ha decidido que la comodidad sea definitiva.