Una llamada que dice venir del SEPE, una locución amable y una supuesta gestión pendiente. Así empieza el último aviso del Servicio Público de Empleo Estatal: se están detectando contactos telefónicos desde números 800, 807 y similares que no pertenecen al organismo y buscan datos bancarios.
El propio SEPE confirma que estas llamadas no son oficiales y que, además de intentar robar información personal, pueden generar cargos económicos al usuario por el simple hecho de atender la llamada. El aviso es claro y afecta a cualquier persona, esté o no cobrando prestación.
SEPE y suplantación telefónica: qué está pasando
El Servicio Público de Empleo Estatal ha detectado una nueva oleada de suplantación de identidad del SEPE mediante llamadas telefónicas. En ellas, los estafadores se hacen pasar por el organismo para “ayudar” con trámites, pagos o revisiones de datos.
La particularidad de este caso es el uso de numeraciones especiales, como 800 o 807, que pueden tener coste. El objetivo es doble: cobrar por la llamada y obtener datos bancarios o fiscales del usuario.
No es un método nuevo, pero sí más agresivo. En campañas anteriores, los intentos de fraude vinculados al SEPE llegaron por SMS o correo electrónico, con mensajes que prometían pagos pendientes o incidencias urgentes.
Qué números usa realmente el SEPE
El SEPE ha insistido en que solo utiliza dos teléfonos oficiales para contactar o atender a la ciudadanía. Cualquier llamada fuera de esos números debe considerarse sospechosa, especialmente si solicita información sensible.
El organismo no realiza gestiones completas por teléfono sin autorización previa del usuario. Tampoco pide datos bancarios de forma directa en una llamada entrante no solicitada.
Estos son los únicos números que el SEPE reconoce como oficiales, junto a un canal de apoyo externo para casos de fraude:
- 060: teléfono oficial de atención del SEPE
- 91 926 79 70: número habilitado para solicitar cita previa
- 017: línea de ayuda del INCIBE para asesoramiento técnico, legal y psicosocial
- 800, 807 y similares: no pertenecen al SEPE y se usan en intentos de estafa
Cualquier llamada que no encaje en este esquema, y que además genere urgencia o presión, debe hacer saltar las alarmas.
Cómo actúan estas llamadas falsas del SEPE
El patrón suele repetirse. La persona recibe una llamada automática o de un supuesto agente que afirma detectar un problema con su prestación, subsidio o datos personales asociados al SEPE. A partir de ahí, se pide confirmar información bancaria, DNI o datos fiscales. En algunos casos, incluso se solicita pulsar teclas o seguir instrucciones que prolongan la llamada y aumentan el coste.
El SEPE recuerda que nunca solicita datos confidenciales si el usuario no ha autorizado previamente ese canal de comunicación. Y menos aún desde números de tarificación especial.
Qué hacer si te llaman haciéndose pasar por el SEPE
Si recibes una llamada que dice venir del SEPE y no procede de un número oficial, lo recomendable es colgar sin facilitar ningún dato. No es necesario discutir ni justificar nada. En caso de duda, siempre es mejor iniciar tú mismo el contacto a través de los canales oficiales del organismo. Así se evita cualquier riesgo de suplantación.
Si la llamada ya se ha producido y existe sospecha de fraude, el 017, gestionado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad, ofrece orientación gratuita y confidencial durante todo el año, en horario amplio.
Un aviso que afecta a toda la ciudadanía
Este tipo de estafas no se dirige solo a personas que cobran el paro o un subsidio. El uso del nombre del SEPE busca generar confianza inmediata, ya que es un organismo conocido y vinculado a pagos públicos.
Por eso el aviso no se limita a un colectivo concreto. Cualquier persona puede recibir una llamada falsa del SEPE, incluso aunque no tenga trámites abiertos ni relación reciente con el organismo.
El mensaje final es sencillo: el SEPE no llama desde números 800 o 807, no cobra por atender una llamada y no pide datos bancarios sin autorización. Todo lo que se salga de ahí no es una gestión, es un intento de engaño.



