El SEPE vuelve a ocupar titulares porque muchas familias quieren saber qué pasa con el paro cuando coincide con un nacimiento. La respuesta es menos enrevesada de lo que parece: el servicio de empleo detiene la prestación y la Seguridad Social toma el relevo durante 19 semanas, sin que se pierda ni un solo día acumulado.
En cuanto se comunica el nacimiento, el SEPE pausa la ayuda y el INSS activa el permiso por nacimiento y cuidado del menor, que cubre el 100% de la base reguladora. Al terminar este periodo, el paro continúa exactamente en el punto donde estaba, sin reinicios ni recortes inesperados.
SEPE durante un nacimiento: cómo se suspende la prestación y quién paga
Cuando el bebé llega mientras se cobra el paro, la suspensión se aplica desde el mismo día en que se notifica. A partir de ahí, es el INSS quien asume el pago del permiso. Son 19 semanas de cobertura completa, una ampliación reciente que muchas familias agradecen porque, en la práctica, suele mejorar la cuantía que ofrecía el propio SEPE, que normalmente se mueve entre el 60% y el 70% de la base.
No hay posibilidad de cobrar ambas cosas a la vez, ya que la normativa establece que no pueden solaparse dos prestaciones contributivas. Por eso la lógica es tan simple: una se detiene, la otra entra en vigor y, al finalizar, el SEPE retoma su papel original.
El procedimiento: comunicar, cobrar y reanudar
El trámite se resume en pasos encadenados que conviene hacer sin retrasos. Primero se comunica el nacimiento o la adopción al SEPE para que suspenda el paro. Después se solicita al INSS el permiso por nacimiento y cuidado de menor, que empieza a pagarse desde el mismo día del hecho causante. Al finalizar las 19 semanas, se vuelve a contactar con el SEPE para que reactive la prestación justo donde quedó. Quien estaba en un subsidio no contributivo debe igualmente informar, aunque la ayuda no se suspende, y queda temporalmente exento de renovar la demanda.
De esta forma, una persona con 12 meses reconocidos y tres consumidos antes del nacimiento recupera exactamente los nueve restantes cuando termina el permiso.
Paro y subsidios del SEPE: diferencias durante el permiso
La prestación contributiva por desempleo entra en pausa obligatoria y el INSS pasa a ser quien abona la ayuda durante el permiso. Una vez terminado, la prestación se reanuda sin pérdida de derechos.
En los subsidios no contributivos, como el de mayores de 52 años, no existe suspensión de la cuantía. El beneficiario sigue cobrando lo mismo, pero queda exento de renovar la demanda mientras dura el permiso. Es prácticamente el único cambio.
Todo el sistema funciona correctamente si se respetan los plazos. El orden importa: primero se comunica al SEPE, luego se tramita el permiso con la Seguridad Social y, cuando termina, se vuelve al SEPE para reactivar la prestación. Ese “pase de testigo” asegura que el paro no se pierde, que el permiso se cobra íntegro y que no hay periodos sin cobertura.



