El SEPE vuelve a estar en el centro de miles de búsquedas por una razón muy concreta: puede quitarte el subsidio si fallas más de la cuenta. No es nuevo, pero en 2025 se está aplicando con más rigor y con menos margen de error para el desempleado.
Basta un descuido, un documento fuera de plazo o no cumplir con lo que exige el organismo para que el Servicio Público de Empleo Estatal active el freno. Primero suspende, después recorta y, si el problema se repite, extingue la ayuda sin marcha atrás.
El SEPE y la retirada de subsidios
El SEPE gestiona ayudas para cerca de dos millones de personas desempleadas en España. De los 2,4 millones que figuran oficialmente sin trabajo, la mayoría depende directamente de alguna prestación o subsidio público. No se trata solo del paro contributivo. También están el subsidio por agotamiento, por cotización insuficiente, el de emigrantes retornados, ayudas específicas para víctimas de violencia sexual o el conocido subsidio para mayores de 52 años, que ronda los 480 euros mensuales.
Todas estas ayudas tienen algo en común: no son automáticas ni incondicionales. Mantenerlas exige cumplir una serie de obligaciones que el SEPE controla cada vez más.
La norma que permite al SEPE suspender una ayuda
La base legal está en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social. Este marco ha ido cambiando y endureciéndose, y uno de los puntos clave es la llamada regla de los tres avisos.
En la práctica, funciona como un sistema escalonado de castigos. La primera infracción no suele ser definitiva, pero deja aviso. A la tercera, el subsidio desaparece. El propio SEPE detalla cuándo puede aplicar una suspensión temporal del cobro. Uno de los supuestos más habituales es no entregar documentación solicitada dentro del plazo marcado, especialmente si afecta al derecho a seguir cobrando.
También entra aquí cualquier incumplimiento relacionado con el acuerdo de actividad, una figura que muchos beneficiarios firman casi sin leer y que luego genera problemas.
Qué es el acuerdo de actividad y por qué importa
El acuerdo de actividad es un compromiso formal entre la persona desempleada y los servicios públicos de empleo. En él se fijan obligaciones para mejorar la empleabilidad, aceptar ofertas adecuadas y participar en acciones formativas. No cumplirlo tiene consecuencias. Si el SEPE detecta que el demandante no acude a una cita, rechaza ofertas sin justificar o no sigue el itinerario marcado, puede iniciar un procedimiento sancionador.
Ese procedimiento no se queda en una advertencia. La sanción se ejecuta y se traduce en meses sin cobrar el subsidio, aunque se sigan cumpliendo los requisitos económicos.
La regla de los tres avisos del SEPE
Aquí es donde muchos pierden la ayuda sin esperarlo. El sistema es progresivo, pero firme:
- Primera infracción: pérdida del subsidio durante tres meses
- Segunda infracción: seis meses sin cobrar
- Tercera infracción: extinción definitiva del derecho
Una vez extinguida la ayuda, no se recupera por volver a cumplir. Hay que generar un nuevo derecho, y eso no siempre es posible.
Cuándo el SEPE extingue un subsidio para siempre
Además de las sanciones acumuladas, existen situaciones que llevan directamente a la extinción. Una de ellas es trasladar la residencia al extranjero sin comunicarlo o sin que encaje en los supuestos de suspensión permitidos. También se pierde el subsidio si se empieza a trabajar por cuenta ajena durante doce meses o más. En ese caso, el SEPE entiende que la situación de necesidad ha desaparecido, aunque luego el empleo termine.
Otra causa es cometer una infracción grave o muy grave, o reincidir en faltas leves que ya habían sido sancionadas. Aquí no hay plazos ni advertencias: la ayuda se corta. El aumento de controles y cruces de datos está haciendo que el SEPE detecte más incumplimientos que antes. Muchos beneficiarios se enteran cuando ya han perdido uno o varios meses de subsidio.
La clave está en no confiarse. Cumplir plazos, responder notificaciones y respetar el acuerdo de actividad ya no es opcional. El margen de error es mínimo y el impacto económico, alto.
