El SEPE vuelve a estar en el centro del debate tras una decisión judicial que podría cambiar la situación de miles de empleadas de hogar. Hasta ahora, para acceder al subsidio por desempleo o al subsidio para mayores de 52 años, se exigía acreditar al menos seis años de cotización en concepto de desempleo, un requisito casi imposible para este colectivo.
La razón es simple: las trabajadoras domésticas solo empezaron a cotizar por desempleo a partir de 2022, cuando España aplicó el convenio 189 de la OIT. Por tanto, ninguna podía cumplir todavía con los seis años que pide el SEPE para reconocer esas prestaciones.
Una sentencia que cambia las reglas del SEPE
El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha resuelto este vacío legal concediendo el subsidio para mayores de 52 años a una trabajadora que había cotizado durante más de 20 años, aunque gran parte de ese tiempo no contara como cotización por desempleo.
El tribunal considera que no reconocerle el subsidio supondría una discriminación por razón de sexo, ya que históricamente el trabajo doméstico ha estado desempeñado casi exclusivamente por mujeres. Según la resolución, deben computarse los periodos previos de cotización al antiguo Régimen Especial de Empleados de Hogar, aunque no incluyeran cobertura por paro.
Qué implica para el SEPE y las trabajadoras
Esta sentencia sienta un precedente relevante. El SEPE, encargado de gestionar los subsidios, deberá tener en cuenta estos fallos judiciales en futuras solicitudes. De hecho, la decisión podría obligar al organismo a revisar casos anteriores de denegación, especialmente de mujeres mayores de 52 años que fueron rechazadas por no cumplir el requisito de cotización.
Miles de empleadas de hogar han cotizado décadas al sistema, pero sin derecho a paro ni subsidio. La resolución judicial plantea que el Estado no puede ignorar esos años de trabajo, pues hacerlo implicaría mantener una desigualdad que ya se reconoció como injusta con la reforma de 2022.
La situación actual del subsidio del SEPE
Actualmente, el subsidio para mayores de 52 años es una de las prestaciones más demandadas. Se concede a personas que han agotado el paro o no tienen derecho al mismo, siempre que cumplan requisitos de edad, cotización y rentas.
Sin embargo, para las empleadas del hogar sigue siendo un reto. Aunque desde 2022 cotizan por desempleo, aún pasarán varios años hasta que puedan acceder de forma automática al subsidio si el SEPE no adapta sus criterios. La reciente sentencia puede acelerar ese cambio.
Esta resolución abre un nuevo escenario para las trabajadoras domésticas que han contribuido durante años al sistema sin recibir protección por desempleo. Un paso que no solo corrige una deuda histórica, sino que obliga al SEPE a revisar su política de reconocimiento de derechos.
