El SEPE vuelve a ser protagonista cuando llega un nacimiento. En cuanto una persona que cobra el paro se convierte en madre o padre, el Servicio Público de Empleo Estatal corta el pago de la prestación contributiva sin margen de elección. No es una sanción ni un error: es el procedimiento que se aplica de forma automática.
En la práctica, el paro se suspende y el trabajador pasa a cobrar otra ayuda distinta, gestionada por la Seguridad Social. El cambio no siempre se explica bien y ahí es donde surgen las dudas, los retrasos y, a veces, los sustos en la cuenta bancaria.
Servicio Público de Empleo Estatal y la suspensión del paro
Cuando hay un nacimiento, adopción o acogida, el SEPE deja de pagar el paro porque esta prestación es incompatible con la ayuda por nacimiento y cuidado de menor. No se pueden cobrar las dos a la vez, aunque muchas personas lo descubren tarde.
La normativa lo deja claro: si estás cobrando la prestación contributiva por desempleo y tienes un hijo, el paro se suspende. No se pierde, pero se detiene durante todo el periodo del permiso. En ese tiempo, el SEPE deja de ser el organismo pagador y entra en escena la Seguridad Social. El cambio no es automático si no se comunica la situación.
Qué prestación se cobra tras el nacimiento
Durante el permiso por nacimiento y cuidado de menor, el trabajador pasa a cobrar una prestación distinta, gestionada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Esta ayuda dura 16 semanas y se cobra al 100% de la base reguladora. La base se calcula con la media de las cotizaciones de los últimos 180 días anteriores a la suspensión del paro.
En muchos casos, el importe es superior al del desempleo, ya que el paro suele pagarse al 70% de la base reguladora y después baja al 60%. Por eso, aunque el SEPE suspenda el paro, el ingreso mensual no suele disminuir.
Qué tiene que hacer el trabajador
Aquí es donde más errores se cometen. El trabajador debe avisar al SEPE del nacimiento para que suspenda la prestación por desempleo y, al mismo tiempo, solicitar la ayuda por nacimiento al INSS. Si no se comunica, el SEPE puede seguir pagando el paro de forma indebida. Y eso, más adelante, puede acabar en una reclamación de cantidades.
Durante este periodo, también se suspenden las obligaciones como demandante de empleo. No hay que sellar el paro ni justificar búsqueda activa de trabajo mientras dura el permiso.
Cuando termina el permiso: vuelve el paro
Una vez finalizadas las 16 semanas, el trabajador puede reanudar la prestación por desempleo. El SEPE recupera el pago exactamente en las mismas condiciones que tenía antes de la suspensión.
El tiempo de paro no se consume durante el permiso por nacimiento. Es decir, las semanas que se cobran del INSS no restan días a la prestación por desempleo pendiente. Eso sí, la reanudación no siempre es automática. Hay que solicitarla dentro del plazo y confirmar que se vuelve a estar disponible para trabajar.
Lo que conviene tener claro desde el primer día
Aunque el procedimiento está regulado, la información no siempre llega clara. Por eso, hay algunos puntos clave que conviene no perder de vista:
El paro se suspende, no se pierde.
- No se pueden cobrar paro y prestación por nacimiento a la vez.
- La ayuda por nacimiento la paga la Seguridad Social, no el SEPE.
- Al terminar el permiso, el paro se puede reanudar por el tiempo pendiente.
Cuando hay un nacimiento, el SEPE actúa rápido y suspende el paro. El trabajador pasa a cobrar otra prestación, generalmente más alta, y después puede recuperar su derecho al desempleo. Todo está previsto en la norma, pero solo funciona bien si se comunica a tiempo y se siguen los pasos correctos.
