El SEPE reconoce los años trabajados fuera de España para acceder al subsidio para mayores de 52 años, pero con condiciones muy concretas que conviene tener claras desde el principio. No es automático ni universal: depende del país y, sobre todo, del tipo de cotización acumulada a lo largo de la vida laboral.
Este punto es clave porque este subsidio del Servicio Público de Empleo no solo garantiza un ingreso mensual, sino que está directamente conectado con la jubilación. Mientras se cobra, el SEPE sigue cotizando por el trabajador, algo que convierte esta ayuda en una de las más estratégicas para quienes se acercan al final de su carrera laboral y no encuentran empleo.
SEPE y subsidio para mayores de 52 años
La duda más habitual aparece siempre en el mismo sitio: si los trabajos realizados en el extranjero sirven para cumplir los requisitos de cotización que exige el SEPE. La respuesta corta es sí, pero no en todos los casos ni de cualquier manera. Y la larga es la que marca si la solicitud sale adelante o se queda bloqueada.
En 2025, el subsidio para mayores de 52 años mantiene los requisitos esenciales y el criterio del SEPE es claro: los años fuera pueden contar, pero no sustituyen todas las exigencias que se piden en España. El SEPE gestiona esta ayuda para personas que han agotado el paro u otras prestaciones y que, por edad, lo tienen especialmente difícil para volver al mercado laboral. La cuantía actual es de 480 euros al mes, equivalente al 80% del IPREM vigente.
Lo que hace diferente a este subsidio frente a otros es que cotiza para la jubilación mientras se percibe. Esa cotización se realiza sobre una base del 125% de la base mínima, lo que permite seguir sumando derechos de cara a la pensión futura.
Pero para acceder, el SEPE exige cumplir previamente las condiciones necesarias para una pensión contributiva de jubilación, salvo la edad. Ahí es donde entran en juego las cotizaciones acumuladas, incluidas las realizadas fuera de España.
Trabajos en el extranjero: cuándo cuentan y cuándo no
El SEPE sí tiene en cuenta los periodos trabajados en otros países, pero solo cuando existe un marco legal que los respalde. Esto incluye a todos los países de la Unión Europea, el Espacio Económico Europeo y Suiza, donde funciona un sistema de coordinación de cotizaciones.
Además, España mantiene convenios bilaterales con varios países extracomunitarios que permiten computar años trabajados fuera a efectos de prestaciones y jubilación. Estos acuerdos no son iguales entre sí, pero permiten sumar periodos para alcanzar los mínimos exigidos.
Eso sí, hay un punto que no cambia nunca: el SEPE exige haber cotizado al menos seis años por desempleo en España a lo largo de la vida laboral. Este requisito no se puede cubrir con trabajo en el extranjero, por mucho tiempo cotizado que se tenga fuera.
Los países cuyos convenios permiten computar cotizaciones incluyen, entre otros: Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, Marruecos, Perú o Venezuela.
El requisito económico que no se puede pasar por alto
Además de las cotizaciones, el SEPE controla el nivel de ingresos del solicitante. Para cobrar el subsidio en 2025 es obligatorio no superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional, lo que se traduce en un límite de 888 euros mensuales de rentas propias.
Este requisito no se revisa solo al inicio. Se mantiene durante todo el tiempo de percepción y el beneficiario debe presentar una declaración anual de rentas para seguir cobrando la ayuda sin interrupciones.
Un ingreso puntual mal calculado o no comunicado puede suponer la suspensión del subsidio. Y aquí el margen de error es mínimo.
Compatibilidad con trabajo: lo que permite el SEPE
El subsidio para mayores de 52 años puede compatibilizarse con un empleo por cuenta ajena gracias al Complemento de Apoyo al Empleo (CAE). Esta compatibilidad tiene un límite claro: hasta 180 días como máximo.
Durante ese periodo, el beneficiario puede trabajar y seguir cobrando parte del subsidio, aunque el tiempo cuenta como consumido. Si el empleo continúa más allá de ese plazo, el SEPE puede suspender la ayuda hasta que se vuelva a cumplir la situación legal de desempleo.
En resumen, el SEPE sí abre la puerta a que los trabajos en el extranjero cuenten para acceder al subsidio de mayores de 52 años, pero no elimina los requisitos clave en España. Entender bien esta diferencia es lo que marca si la ayuda llega… o no.
