Todos sabemos que las primeras impresiones cuentan. Y cuando se trata de nuestros hogares, la entrada suele ser lo primero que verán los invitados. Poe este motivo, una buena idea es contar con un sillón elegante y cómodo que cautive a primera vista y sea imposible de olvidar una vez que uno le prueba. Este sillón existe, es de Ikea y no solo agregará un toque de elegancia a tu hogar, sino que también aportará una dosis extra de confort combinada con un diseño que, con el paso de los años y de las décadas, nunca pasa de moda.
Y es que este sillón de la marca sueca que todo el mundo debería tener en su casa con infinidad de razones que luego explicaremos, no sólo es el más vendido, sino también el más veterano, pues ya estaba incluido en el primer catálogo de Ikea, empresa que nació en el año 1943. eso sí, ahora está disponible en más colores -seis estampados actualmente- y en formas más innovadoras. lo largo de su historia, Sin duda, uno de los productos estrella de la firma es este sillón, que ya se ha convertido en icónico pues, aunque pasen los años, sigue siendo muy admirado por los clientes.
Strandmon, el sillón más veterano y más vendido de Ikea
Se trata del sillón orejero Strandmon, un auténtico mueble de lujo. Sin duda, un sillón elegante y sofisticado que tiene un diseño elitista y señorial y que coronará el salón o cualquier otra sala con mucha personalidad. En los años 50 del pasado siglo Ikea lo puso a la venta y su diseño, que hoy en día parece clásico, en aquel entonces fue muy innovador. Un diseño que la multinacional sueca ha recuperado con exactamente el mismo aspecto artesanal de entonces y con la misma comodidad.
Este sofá uniplaza está pensado para la máxima comodidad y es ideal para leer, además tiene un estilo artesanal y clásico muy acogedor que queda de lujo en cualquier sitio que lo coloques. Cuenta con un respaldo muy alto que hace que el cuello descanse de forma óptima, algo muy importante en los tiempos que corren en los que no se presta atención a la salud cervical. La estructura está conseguida a través de contrachapado, el tablero del partículas y la madera maciza. Los cojines están rellenos de espuma de poliuretano y el sillón completo se sostiene sobre 4 patas de madera maciza tintadas.
Puedes adquirirlo en gris oscuro, beige, beige claro, mostaza y en estampado pata de gallo en blanco y negro, así como en terciopelo verde. El color de las patas también varía en cada modelo. Su precio es de 249 euros, a excepción del de terciopelo, que cuesta 299 euros; y el de pata de gallo, que tiene un precio de 279 euros. Sus medidas son de 82 cm de ancho y 96 cm de fondo siendo su altura de 101 cm. El asiento tiene unas medidas de 49 x 54 cm y se sitúa a una altura de 45 cm.
Lo mejor para mantener esta pieza tan peculiar es aspirar los rincones mientras que el tapizado se puede limpiar con una aspiradora o con un paño húmedo en caso de manchas. Las fundas, por su parte, se pueden lavar a mano sin lejía, planchas, ni secadoras. Destacar también que este mueble de Ikea tiene hasta 10 años de garantía y los tapizados son de poliéster, un material bastante bueno, albergando en su interior varias capas de espuma de poliuretano para facilitarnos el máximo confort.
Muy resistente
La resistencia a la abrasión del tejido ha sido probado en 50 000 ciclos. Para ser apto para el uso cotidiano diario, un tejido debe resistir 15 000 ciclos por lo menos. Por encima de los 30 000 ciclos se considera que un tejido resiste bien la abrasión. El revestimiento tiene un nivel de resistencia a la luz de 5 en una escala del 1 al 8. Según las normas del sector, un tejido es apto para uso doméstico si el nivel de resistencia es de 4 o más.
Un sillón sostenible
Este tipo de sillón es prácticamente atemporal en cuanto a su diseño, ya que el estilo orejero se lleva viendo desde hace décadas sin pasar de moda. Además, ha sido fabricado con materiales controlados y sostenibles. Ikea pretende tener un impacto positivo en el planeta. Por eso, la empresa quiere que en 2030 todos los materiales usados para fabricar los productos sean reciclados o provengan de fuentes renovables, y se hayan producido de manera responsable. Toda una oda al respeto por el medio ambiente y la consciencia ecológica.
Cómo debe ser un buen sillón, como este de Ikea
Los aspectos clave para comprobar la calidad de un sillón o de un sofá son, en primer lugar, su estructura o su armazón. Preferiblemente, debe ser de madera maciza o metálica, dos materiales muy resistentes y duraderos. También hay que fijarse en la capacidad máxima del sillón. Nos referimos al peso máximo que es capaz de soportar. Por último, otro detalle que debe tener un buen sillón es un relleno que sea transpirable, porque maximiza mucho la comodidad.