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Así es como los supermercados «te atrapan» para que compres más, impidiéndote ahorrar

Las técnicas de neuromarketing utilizan métodos como la música, los olores o la ubicación de los alimentos para condicionar nuestra compra.

Los supermercados usan el neuromarketing para aumentar tu compra

Seguramente te haya sucedido en más de una ocasión, por no decir todas y cada una de las veces que vas al supermercado, que vas con una idea clara de las treos o cuatro cosas que quieres comprar y alguna magia extraña haga que al salir te falten manos para llevar todas las bolsas de la compra.

No es magia, es neuromarketing y está diseñado para que dar salida a unos alimentoso productos más que a otros, para que pienses que una oferta es un chollo en lugar de suponer un gasto innecesario, para que te quedes más tiempo en el supermercado, para que compres más y un largo etc. A partir de ahora vas a ver tu visita al supermercado de otra manera.

El neuromarketing o la magia del supermercado

Podríamos definir el neuromarketing como la aplicación de los procesos neuronales estudiados y explicados por la ciencia y aplicado a las técnicas de marketing. Es neuromarketing estudia la reacción y el comportamiento de los clientes ante los productos, las marcas, las situaciones que lo rodean, etc. para buscar la manera de potenciar su consumo.

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Una de las principales técnicas de neuromarketing en el supermercado es la ubicación de los precios en oferta

De este modo, los supermercados siempre buscan la manera de captar la atención de todos y cada uno de tus sentidos de una manera favorable hacia el impulso de comprar uno o varios de los productos a la venta. Nada de lo que ves, hueles o escuchas cuando entras en tu supermercado es aleatorio. Siempre hay una intención.

Los precios y dónde se ubican según sean más altos o más bajos

Los precios son uno de los principales elementos con los que juegan los supermercados para condicionar la compra de los consumidores. Aunque pienses que te están mostrando su mejor oferta, esa es la distracción para que no compres lo más barato. Habitualmente vemos stands con algún producto en oferta y los cogemos dando por sentado que es lo más económico del momento. Y si nos vamos a su pasillo correspondiente y echamos un vistazo a los precios, terminaremos de convencernos.

Pero los precios destacados no siempre son los más bajos. Estos suelen encontrarse en los márgenes del grupo de productos, en las fronteras con las siguientes gamas de producto. Nuestro cerebro tiende a buscar por las zonas centrales, dónde todos los productos son lo que buscamos y empiezan a mezclarse con otros, algo que identificamos instintivamente como «confuso».

¿Por qué no harán los pasillos más anchos?

Una de las situaciones más incómodas cuando vamos al supermercado, especialmente si vamos en hora punta, es podernos mover con soltura entre los carros y cestas de la compra de los demás consumidores.

Sabemos que el metro cuadrado de suelo no está barato, pero no es una cuestión de ahorrar en espacio lo que las cadenas de supermercados buscan al hacer los pasillos tan estrechos. Que te resulte más difícil avanzar hará que pases más tiempo en el pasillo viendo los productos y, al final, ese caprichito que no ibas a coger, acaba en el carro.

Cada vez que vas a comprar una o dos cosas recorres todo el supermercado

Si te has fijado alguna vez, siempre que necesitas solo un par de cosas de urgencia tienes que pasar por todo el supermercado. Esto ocurre porque, habitualmente, cuando vamos al súper solo a por un par de cosas, estas suelen ser alimentos de primera necesidad. Algo sin lo que no puedes pasar. Por ello, los alimentos y productos de primera necesidad se colocan al fondo del supermercado, para que tengas que pasar por delante del resto de productos.

Los supermercados suelen colocar los alimentos básicos más consumidos al fondo

De esta manera estás más tiempo en el supermercado, ves más productos y aumentan las probabilidades de que compres algo más de lo que necesitabas.

Mucha broma con la música de los supermercados pero también influye en tu compra

De la misma manera que cuando escuchamos música rápida o con ritmos muy acelerados cuando vamos conduciendo pisamos el acelerador más que cuando escuchamos música relajada, en el supermercado también determina nuestro tiempo de compra. La música de los supermercados suelen ser baladas de música pop o ritmos suaves como la bossa-nova, eso a lo que también se llama música de ascensor y que se usa en supermercados por el mismo motivo: favorecer la paciencia y la poca prisa. Si nos tomamos más tiempo para hacer la compra, hacemos una compra mayor.

La caja, el último obstáculo para tu ahorro

Cuando nos dirigimos a la caja para pagar nuestra compra es porque ya no necesitamos comprar nada más. Tenemos todo lo que nos hace falta. Estamos seguros. Sin embargo, al llegar a la cola, los productos más golosos, como chocolatinas o dulces, e incluso artículos bastante inservibles pero muy baratos, están junto a la caja. Ahí, tentándote mientras esperas el lento avance de la cola. Para que hagas un último gasto antes de irte.

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