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Así disparan los supermercados las ventas de comida preparada

Mercadona o Lidl compiten por un sector en alza que ha recuperado las ventas previas a la pandemia.

Mercadona y Lidl, las dos principales cadenas de supermercados de España, compiten por un segmento que cada vez despierta más interés en el consumidor: el de la comida preparada. Es tal la batalla que mantienen por liderar este campo, que ambas cadenas han llamado a su sección especializada de la misma manera: ‘Listo para comer’.

La vuelta a la normalidad ha recuperado las hábitos de un consumidor cada vez más cómodo, que ha devuelto el impulso a los llamados ‘mercaurantes‘, esto es, las secciones de comida lista para llevar de supermercados e hipermercados donde ya se concentran 300 millones de euros del gasto en gran consumo.

¿Qué ofrece la sección ‘Listo para comer’?

Desde el clásico pollo asado hasta paellas, arroces, bocadillos, ensaladas o ensaladillas; cada vez son más quienes van al súper a por un almuerzo o una cena listos para servir, una realidad que llevaba tiempo en desarrollo en España, con un ‘boom’ previo a la pandemia que frenó su desarrollo e incluso motivó el cierre de algunos de estos servicios.

Listo para comer en Lidl

Así lo ha explicado a Efeagro el especialista de la consultora Nielsen Iq Ignacio Biedma, quien reconoce que esta cifra es sólo el 0,3 % del gasto de los españoles en gran consumo, si bien es un sector con un comportamiento especialmente dinámico.

«El consumidor busca productos que le faciliten la vida», asegura Biedma, quien destaca el comportamiento dinámico de este canal con un crecimiento de hasta el 24,3 %, en un año (abril de 2021 / mayo de 2020) en comparación con los doce meses anteriores.

En este mismo periodo, el crecimiento del gasto gran consumo ha sido del 5,7 % , especialmente derivado de la subida de precios, lo que «evidencia» el auge de este canal, apunta el experto.

Mercadona y Lidl compiten en comodidad

Uno de los «competidores más cercanos» de los servicios de comida listos para llevar, los platos preparados refrigerados o congelados, también avanzan por encima del registro general y, por ejemplo, en el primer cuatrimestre del año el gasto se ha incrementado casi un 10 %, según datos de la misma consultora.

Si bien la cifra de ventas de los «mercaurantes» como los de Lidl y Mercadona aún no es relevante con respecto al cómputo global del gran consumo (95.000 millones), las cadenas de distribución están apostando por ellos.

Por ejemplo, hace sólo unas semanas Mercadona, líder del sector, anunció cambios como la implantación del libre servicio en su sección de «Listo para Comer». Tras probar durante algunos meses en algunos locales, su objetivo es el de implantar de forma progresiva, en las más de 800 tiendas que cuentan con esta sección, este libre servicio para evitar tiempos de espera a sus clientes que ya pueden elegir hasta 35 platos.

Según los datos de Nielsen, todas las categorías comparten este dinamismo, si bien los preferidos de este consumidor cómodo son los platos con bases de arroz y fideuá. Le siguen los bocadillos y sándwiches, pollo asado, ensaladas y ensaladillas «que se están desarrollando mucho», ha explicado Biedma.

Los supermercados arañan cuota a la comida rápida

Por otro lado, la consultora NPD Group comparte que los supermercados e hipermercados están «ganando cuota de estómago» en el negocio servicios de comida de consumo inmediato, han detallado a Efeagro fuentes de la compañía.

El mayor número de establecimientos con esta oferta más el tráfico adicional de compradores que los supermercados consiguieron en pandemia son, según esta consultora, las causas que han empujado «fuertemente» al alza las ventas de los super/hiper en el negocio de comida de consumo inmediato.

Este impulso es del 12 % en un año según NPD, que cifra estas ventas en 748 millones de euros y en el 2,3 % del gasto que se hace en todo el Foodservice, esto es, la alimentación que se hace fuera del hogar. Entre la características de este servicio, destaca los precios bajos de este consumo alimentario fuera de casa, que se queda en 2,60 euros por persona y visita, lejos del siguiente canal que es el de la comida rápida con un gasto medio de 6,17 euros.

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