Tanto Carnaval como Cuaresma están a la vuelta de la esquina y su llegada presagia al igual que en años anteriores la correcta degustación de postres y dulces infaltables para conmemorar estas festividades de gran arraigo en la población española. Las comunidades se visten de alegría, regocijo, ambiente religioso y alegre, siempre acompañadas de los dulces acostumbrados y las torrijas mantienen una destacada participación como uno de los postres fundamentales y esenciales para estas temporadas.
Las torrijas están asociadas desde tiempos medievales a la Cuaresma y como un reconstituyente de las parturientas, además de lograr destacar gracias a su versatilidad y a su gran cantidad de variables posibles para su elaboración, las cuales pueden incluirte desde la tradicional azúcar hasta miel o quesos y mermeladas. En esta oportunidad os presento a las torrijas desde el punto de vista de su estrecha relación con el Carnaval y así lograr disfrutar de la alegría de estas fiestas deleitando a tu paladar con este exquisito manjar a base de pan, huevos, leche y azúcar.
Un postre perfecto para comenzar los carnavales
La alegría de los carnavales es propicia para lograr llevar a cabo una extensa serie de actividades donde prevalecen los disfraces, paseos y desfiles; así mismo es la puerta de entrada y el comienzo de la Cuaresma que finaliza con la Semana Santa. Pero también es una oportunidad ideal para disfrutar y pecar en lo gastronómico gracias a las incontables tradiciones culinarias que por tradición acompañan a estas fechas religiosas.
Su fama como plato dulce gastronómico no conoce de fronteras y es posible degustarlas tanto dentro como fuera de la geografía española, aportando sabor, variedad y por supuesto la necesaria dosis de nutrición con sus incontables vitaminas, minerales y ácidos grasos capaces de proveer energía, proteínas y carbohidratos para lograr una alimentación de alta calidad nutritiva y de sobresaliente gastronomía.
Las torrijas en Carnaval y su gran influencia en España
Al ser un dulce típico español y de procedencia europea es común su empleo en las diversas festividades a lo largo de todo el año, además de ser un postre muy sencillo de elaborar, ya que simplemente está integrado por ingredientes fáciles de adquirir y disponibles a lo largo de todo el año: pan, huevos, leche y azúcar más las diversas especias opcionales para su aromatización como la canela, la cáscara de los cítricos (limón y naranja) o el anís.
También dispone de una particularidad que ha logrado disparar la popularidad de las torrijas y es su particular y rápida forma de ser preparadas, no necesitando de ningún tipo de conocimiento especial y logrando resultados exquisitos y de muy buen nivel en la gastronomía sin necesidad de conocimientos avanzados en el ámbito culinario.
Estas Torrijas de Carnaval puedes perfectamente conseguirlas en toda la geografía española bajo diversas denominaciones en dependencia de la zona geográfica, siendo especialmente conocidas las versiones de:
- País vasco: Tostas de carnaval.
- Cataluña: Torradas.
- Asturias: Picatostes.
- Galicia: Torradas de parida.
- Madrid: Torrijas castellanas.
Cada una de ellas con sus peculiares características, nombres diversos y una especial y personal modalidad de elaboración según cada zona citada. Logrando por supuesto una increíble diversidad y adaptándola a los gustos y a los ingredientes autóctonos de cada zona geográfica.
El porqué de las torrijas en Carnaval
Las tostas, tostadas o torrijas de Carnaval siempre han estado asociadas a la época de la Cuaresma, recuerda que el Carnaval es una celebración que está íntimamente ligada a la Cuaresma y por ende a la Semana Santa, y se ofrece a los feligreses como una manera sumamente alegre de comenzar el tiempo de la Cuaresma que efectivamente desembocara en la Semana Santa.
Esta fecha de carnavales puede variar en dependencia del calendario lunar debido a que el inicio del Carnaval tiene como fecha de inicio el jueves inmediato anterior al Miércoles de Ceniza, día en el que efectivamente se da inicio formal a la Cuaresma. De allí se desprende la íntima relación entre estas festividades que efectivamente mantienen la costumbre de realizar y respetar el acostumbrado ayuno de carne comprendido entre el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Resurrección.
Y las torrijas se convirtieron en las grandes salvadoras para lograr la nutrición necesaria en estos días como una solución barata, con ingredientes que todos tienen en casa y logrando además respetar y seguir al pie de la letra las restricciones o penitencias propias de alimentación ligadas a la temporada de la Cuaresma.
Un manjar catalogado como un postre propio de la gastronomía de España
También son conocidas e irresistibles al paladar las versiones de Francia donde son conocidas como “pan perdido” (pain perdu), la (Arme Ritter) de Alemania, en Estados Unidos se denominan (french toast), y en Reino Unido (poor knights of Windsor). En fin, variables en sus nombres y en su preparación pero siempre conservando la esencia de su receta original con solo ingredientes sencillos compuestos por pan, huevos, leche y azúcar.
Un postre de gran tradición y que ahora puedes degustar gracias a estar presente en la carta diaria de muchos restaurantes con las mismas cualidades resaltantes de una receta de casa. Así que cuando vuelvas a consumirlas recuerda su gran historia y la gran relación que este postre dulce denominado “Torrija” mantiene con las celebraciones anuales del Carnaval, La Cuaresma y por ende la Semana Santa.