Un brindis con champagne o con cava (aunque son prácticamente lo mismo) el día de Nochevieja se ha convertido en una tradición en España y en otros países de Occidente. Casi tenemos como un mantra comprar una buena botella de champagne o de cava, y dejarla preparada y bien fresquita para la gran fecha. ¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene esta tradición? A lo mejor no, pero igualmente es interesante conocer la respuesta. Te lo explicamos en este artículo.
Diferencias entre cava y champagne
Realmente no hay muchas diferencias entre estas dos bebidas, y por eso se suelen confundir. Para empezar, se elaboran de la misma manera, con el llamado “método tradicional”. Este proceso fue inventado por los franceses para elaborar vinos espumosos, como lo son el cava y el champagne. Además, el formato de botella es bastante parecido, por lo que si vas al supermercado a comprar cualquiera de estas dos, seguramente te líes. No basta con coger una botella que te parezca de cava o de champagne, puesto que también hay que leer la etiqueta para asegurarse.
Sin embargo, hay algo que sí que las diferencia y que es fundamental: los distintos tipos de uva empleados para elaborar una u otra bebida. En el caso del cava, las uvas utilizadas son originarias de Cataluña; mientras que en el del champagne, son de Francia: algo previsible, pues ambos vinos espumosos vienen de Cataluña y de Francia, respectivamente. El sabor es parecido, pero con distintos matices que los paladares más desarrollados detectarán fácilmente.
La tradición de brindar con cava o champagne en Nochevieja
Llegar al origen de esta tradición es algo muy complicado. Históricamente, desde la Antigua Roma, la bebida más utilizada en brindis para celebrar ocasiones o eventos especiales ha sido el vino. Resulta curioso que el brindis surgió de la desconfianza. En la Edad Antigua y en el Medioevo, se solía envenenar a adversarios y enemigos vertiendo un veneno letal en sus bebidas. Como en este inocente acto se entremezclaba el líquido de las dos bebidas, servía como prueba de que ninguna estaba envenenada.
Por suerte, el significado del brindis evolucionó a algo mucho más positivo, que es el que conocemos hoy. La tradición de brindar con cava no comenzó el hasta por lo menos el siglo XVII, cuando en la región de Champaña (Francia) se descubrió, casi por accidente, un nuevo tipo de vino en la elaboración de uno tradicional: el espumoso. Cuenta la leyenda que el primer hombre que lo probó aseguró que beberlo era como beber estrellas. Lo que sí que es cierto es que fue un auténtico éxito, y rápidamente se popularizó como bebida de la alta sociedad. Se convirtió, por tanto, en sinónimo de riqueza. Por ello, tanto cava como champagne se compran solamente para celebrar días especiales y éxitos personales.