Loading...

Yoga en casa: ¿por qué podría ser la mejor forma de practicar?

Analizamos las ventajas y desventajas de practicar yoga desde el hogar

yoga casa forma practicar

Tanto la práctica de yoga en directo como el ejercicios de asanas desde casa tienen sus ventajas y sus desventajas, pero lo que está claro es que ambas modalidades nos permiten estar conectadas y conectados con nosotros mismos, con los demás, y nos permiten a todos estar en sintonía con nuestra propia práctica, que es de lo que se trata.

Practicar yoga y notar el calor colectivo es sano, motivador. La energía que se genera cuando realizamos cualquier práctica física en compañía puede resultar mucho más gratificante e, incluso, divertido. Pero ¿qué hay de la práctica virtual o las clases on line?

La práctica de yoga en directo

Una clase de yoga en vivo y en directo sigue es una práctica maravillosa y, realmente, es muy útil compartir el espacio físico con una comunidad dedicada y encarnada, con ideas afines donde en general se ansía por que llegue el momento de practicar y mimar el cuerpo y la mente. Pero ¿qué hay de la práctiva virtual? ¿es lo mismo? ¿en qué casos pudiera ser necesario? La práctica on line podría tener sus pros y sus contras.

practica yoga directo

Para empezar, el hecho de realizar una clase on- line puede hacer que echemos de menos respirar al mismo tiempo que un grupo, experimentar piel con piel los ajustes prácticos que nos haga el profesor o profesora de yoga, escuchar ese “om” tan especial que se escucha al principio y ligeramente tan potente, especial y mágico que resuena al final.

Aspectos positivos de practicar yoga en casa

Pero también tiene sus contras. Moverte del trabajo o de tu casa al centro de yoga, por ejemplo. Depende, claro está, de dónde vivas, y de tu centro habitual elegido, entonces ¿cuál es mejor? Hoy desde la Mansion de las Ideas te hablamos de hasta cinco ventajas que tiene practicar yoga desde casa.

1. Accesibilidad

En realidad, hoy en día, podemos encontrar a la carta y a medida lo que queremos tan solo con una conexión wi-fi. Con un poquito de búsqueda e investigación previa, se pueden encontrar verdaderos maestros experimentados y clases desde cualquier sitio y a cualquier hora del día y en cualquier idioma. Es decir, puedes hacer hasta tú tu propia rutina.

2. Inclusión

Los espacios de yoga, algunos, puedan parecer que están tan solo diseñados para mujeres esbeltas, con previos conocimientos de fitness, delgadas, jóvenes y un largo etcétera…, si este no es tu caso, puede que, simplemente, no sabes el por qué, pero no te sientes en consonancia o incluida a pesar de todo. Tampoco hace falta. Es cierto que cada práctica es individual, pero a veces las comparaciones en lugares donde la práctica es colectiva pueden surgir. Es inevitable, uy por ello on line, haces tu práctica, si tienes dudas lo puedes comentar en público y con los compañeros y ¡listo!

3. Ahorro de tiempo

Ir a una clase de yoga es tanto un ritual maravilloso como un privilegio que requiere mucho de tiempo, obvio está. Dependiendo de dónde sea la clase, es posible que tengas que trasladarte en transporte, autobús, coche etc… viajar durante más de 30 minutos, llegar 15 minutos antes para conseguir el sitio que te gusta, practicar durante 90 minutos, relajarte y charlar con el profesor o los demás estudiantes otros 10 o 15 minutos, volver al metro y, cuando quieres llegar a casa, pueden haber pasado hasta 3 horas.

Practicar yoga desde casa, supone que puedes acabar una reunión de trabajo a las sis en punto y a y diez ponerte ya a practicar. Al final, el tiempo es un bien muy preciado y, simplemente, una razón muy poderosa para no asistir a una clase de forma presencial. Aún así a quién prefirere acudir para notar el calor de una clase colectiva junto a otros y crear una comunidad. Y tú ¿qué opinas?

Salir de la versión móvil