La sangría es una bebida alcohólica cuyo origen se encuentra entre España y Portugal, y generalmente consiste en vino, trozos de fruta, gaseosa, algún licor para potenciar el sabor y azúcar. Es una de las bebidas más populares de la gastronomía española, y se suele servir en bares, restaurantes, festivales…
En general, se suele consumir en verano, ya que es muy refrescante. En este artículo, te enseñaremos a prepararla en tu casa de manera sencilla, para que la puedas disfrutar cuando quieras. Esperamos que lo que te contemos te sirva.
¿La sangría es un cóctel?
El caso de la sangría es muy curioso, ya que no se considera un cóctel como tal a pesar de que cumple con todos los requisitos para serlo, pues se trata de una mezcla de bebidas alcohólicas y sin alcohol. Sin embargo, la IBA (International Bartenders Association), una organización internacional que existe desde 1951 para representar a los mejores bármanes del mundo, no lo reconoce como cóctel, ya que no fue creado por un bartender ni posee una receta específica, sino que nació en los hogares españoles y existen muchas variantes.
Por ejemplo, en la zona de Asturias suele utilizarse sidra en vez de vino tinto para hacer la mezcla. También existen versiones con vino blanco e incluso con espumosos, como el cava o el champán. Además, en algunas ocasiones se añaden otras bebidas alcohólicas a la combinación de ingredientes para potenciar todavía más el sabor, como brandy o vermú. En definitiva, la sangría, por mucho que se parezca a uno, no se puede considerar un cóctel.
Cómo prepararla
Esta receta no tiene mucho misterio, pero te llevará algo de tiempo. Sin embargo, el resultado final te encantará: garantizado. En esta sección, te daremos toda la información que necesitas para elaborarla tú misma o tú mismo.
Ingredientes necesarios
- 1 litro de vino tinto
- 2 melocotones
- 2 naranjas
- 1 limón
- 2 plátanos
- 1 manzana
- 1 palo de canela
- 60 gramos de azúcar
- 330 mililitros de refresco de naranja
Elaboración
Sigue estos pasos adecuadamente y obtendrás una excelente sangría, bien fresquita y sabrosa. Apunta bien:
- Disuelve el azúcar en 75 mililitros de agua caliente para formar un almíbar, lo que facilitará su disolución en el vino. Cuando lo tengas listo, introduce en un bol amplio y grande el vino y el almíbar, y añade el zumo de naranja removiendo en todo momento para que se integre bien.
- Pela las frutas y córtalas en trozos pequeños para facilitar su posterior maceración. Haz esa operación con todas menos con la naranja, pues debes cortarla en gajos o medias rodajas.
- Echa todos los pedazos de fruta al bol con el vino y añade el zumo de limón y un palo de canela, dejando que repose entre dos y tres horas para su maceración.
- Una vez haya macerado la bebida, vuélcala en una jarra transparente y sírvela en un vaso acompañada de unos cubos de hielo. Te recomendamos decorarla con un trozo de piel de naranja largo. Ya solo queda lo mejor… ¡disfrutarla!
Esta bebida es de las favoritas de la gente en verano por algo, y es que tiene un sabor increíble y una frescura que la hace adictiva. Esperamos que te guste tu sangría casera, aunque seguro que sí.