El vino y la cerveza son las bebidas alcohólicas más populares de España. Cuando salimos a tomar algo con amigos, lo más normal es que nos pidamos una caña o una copita de vino para acompañar unos buenos aperitivos.
Por este motivo, la duda sobre qué bebida es la que engorda más de las dos es bastante común, y es que algunas veces empalmamos varios días seguidos en cualquier bar y surge un sentimiento muy parecido a la culpabilidad. A continuación, te contamos cuál es la bebida que engordan más de entre estas dos.
Calorías vacías del alcohol Vino y Cerveza
Las calorías que contienen tanto alimentos como bebidas que no aportan valor nutricional se conocen como “calorías vacías”. Tanto si tomamos cerveza como vino, tenemos que ser conscientes de que estamos ingiriendo estas calorías, que no aportan absolutamente nada al organismo. No solo sucede con estas dos bebidas, sino con prácticamente cualquier tipo de bebida alcohólica, máxime si es de alta graduación.
El valor calórico de una bebida normalmente depende de la graduación y del volumen de alcohol que ésta contenga. Por lo general, a mayor graduación, mayor valor calórico tendrá la bebida. Si no conocías este dato, apúntatelo a partir de ahora y fíjate bien, sobre todo si estás siguiendo una dieta de adelgazamiento. Tampoco hace falta que renuncies a disfrutar de una copa de vino o de un vaso de cerveza de cuando en cuando, pero debes tener en cuenta que abusar puede llevarte a engordar y a problemas aún más graves de salud a largo plazo.
¿Qué bebida engorda más?
Siempre se ha dicho que la cerveza engorda más que el vino, pero esta afirmación no es del todo cierta. 100 mililitros de cerveza tienen unas 40 calorías, mientras que 100 mililitros de vino pueden llegar a superar las 70. Por lo tanto, en términos absolutos, está claro que el vino engorda más que la cerveza si se toma con asiduidad y sin control. Sin embargo, según expertos como los miembros del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Castilla y León, la cerveza es la que engorda más normalmente. ¿Cómo puede ser esto posible?
La respuesta es más sencilla de lo que parece: la cerveza engorda más porque se suele consumir más. Es más habitual pedirse una caña, una jarra o un tercio en el bar que una copa de vino tinto. Además, los que beben vino no suelen tomar mucha cantidad: con un vaso es suficiente en la mayoría de los casos. Eso sí, también hemos de decir que cuanto más joven sea un vino, más azúcar tendrá, por lo que lo más recomendable es pedir un vino con más de dos años de antigüedad.
Otros factores a tener en cuenta
La Comisión de Sanidad del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana aclara que la edad, el peso y la constitución física o corporal también influyen en la metabolización de las bebidas alcohólicas. Por ejemplo, las mujeres están constituidas de forma que tienen un mayor porcentaje de grasa, y menor porcentaje de músculos y agua que los hombres. Por ese motivo, al tener menos agua corporal, el alcohol se concentra con mayor facilidad en la sangre.
El factor de la edad también es muy importante, ya que cuanto más mayores somos, menos capacidad tiene nuestro hígado para metabolizar sustancias tóxicas como el alcohol. Las funciones hepáticas suelen disminuir, y en algunos casos bastante. Además, también hay que decir que si nos tomamos una caña o un tercio, estamos consumiendo más de 100 mililitros de alcohol, que es lo que suele llevar una copa de vino, y por eso serían más calorías al final.