Si te gusta la repostería, seguro que conoces el bizcocho genovés, de lejos uno de los más clásicos. Se usa con mucha frecuencia para preparar tartas, ya sea en forma redonda o en forma de plancha para preparar bizcochos enrollados como el brazo de gitano. Está muy bien valorado porque es bastante versátil.
Es un bizcocho con una textura muy ligera y seca, y por ello absorbe muy bien todo tipo de almíbares y demás líquidos sin desmoronarse. A continuación, te explicaremos cómo preparar tu propio bizcocho genovés, para que sorprendas a tus invitados con un postre que te puede dar para mucho.
Historia de este dulce llamado bizcocho genovés
La genovesa o bizcocho genovés es un postre italiano bautizado en honor de la ciudad de Génova, y está estrechamente relacionado con las cocinas italiana y francesa. En la repostería de Francia, de hecho, tiene una gran popularidad; tanta que hasta inventaron un término propio para definir a este bizcocho y, de alguna manera, intentar hacerlo propio: genoise. Desde el principio, ha sido un bizcocho con una textura muy ligera y seca elaborado con tres ingredientes muy básicos: huevo, azúcar y harina.
Hay muchas referencias a lo largo de la historia acerca de la técnica genovesa para preparar bizcochos, pero una de las más conocidas se encuentra en un libro de recetas francés de 1884, en el que se puede comprobar la increíble simpleza de la receta incluso para la época. Por eso sigue estando tan bien valorado hoy en día: por su valor histórico y por su sencillez. No necesitas comerte mucho la cabeza para sorprender con un bizcocho, el cual además te sirve para todo tipo de preparaciones sumamente originales.
Cómo preparar un bizcocho genovés
Este postre tiene un sabor muy auténtico, y esto se debe principalmente a que no lleva nada de levadura. Como con todos los bizcochos, hay que tener paciencia al prepararlo, porque es cierto que lleva tiempo, pero te aseguramos que vale la pena. En este apartado encontrarás toda la información que necesitas para poder preparar el tuyo propio.
Ingredientes necesarios
- 4 huevos medianos
- 120 gramos de harina
- 120 gramos de azúcar
- 1 cucharadita de sal
Elaboración
Esta receta te servirá para preparar un bizcocho genovés tradicional, el de toda la vida. Sigue estos pasos y te quedará espectacular:
- Precalienta el horno a 190 grados centígrados, preferiblemente con calor de arriba y abajo, sin ventilador. Debe estar precalentado al menos por 20 minutos.
- Prepara el molde, engrasándolo antes con mantequilla, margarina o aceite para que no se quede pegado el bizcocho cuando lo metas.
- Separa las claras de las yemas de los huevos.
- Añade las yemas en un bol y agrega 60 gramos de azúcar. Después, móntalas a máxima potencia durante tres minutos.
- En otro bol o recipiente, monta las claras a máxima potencia durante dos minutos y medio. Cuando las varillas empiecen a dejar las marcas, añade el azúcar que queda.
- Añade las yemas al bol de las claras. Mezcla todo con movimientos de arriba abajo, con cuidado y sin prisa, hasta que consigas una masa de un solo color. Una cuchara sopera te puede valer perfectamente en este proceso.
- Agrega la harina tamizada y mezcla igual que antes hasta que dejes de ver las partículas de harina. Puedes agregar un poco de mantequilla, hasta 25 gramos, para enriquecer el bizcocho si así lo prefieres.
- Pon la masa en el molde y alísala.
- Hornea la masa durante 30-40 minutos, siempre vigilando. Cuando pasen 25 minutos, te recomendamos pinchar el centro del bizcocho con un palillo. Si sale seco, significa que el bizcocho ya está listo. Si no, hornea un poco más.
- Después de sacarlo del horno, se recomienda que el bizcocho ya terminado repose durante unas 8 horas. Por tanto, si lo preparas, que sepas que es para el día siguiente ¡Qué aproveche!