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El mejor bizcocho casero super esponjoso. Aquí la técnica para esta receta

La alternativa más sencilla y rápida para disfrutar de un postre delicioso, esponjoso y casero.

Aprende a hacer un bizcocho casero esponjoso

Para los que piensan que realizar un bizcocho casero esponjoso es una tarea imposible puedo asegurarles que están equivocados y que es más sencillo de lo que creen. Además de ingredientes básicos y una preparación muy sencilla para que puedas disfrutar de este postre tradicional y delicioso que va de maravillas a cualquier hora y que funciona muy bien como merienda, desayuno o tentempié. Aprende en directo con todas las recetas disponibles para ti y alcanza resultados increíbles en este bizcocho solo utilizando harina de trigo, huevos y azúcar.

Esta preparación debe su éxito al método de preparación más que a los ingredientes empleados, el batido de los huevos y el uso de varillas eléctricas (batidora) hará que puedas disfrutar de resultados idénticos a los de fabricación industrial o al que te ofrece tu panadería favorita. Puedes ir precalentando el horno y preparándote para lograr el mejor bizcocho casero con la máxima esponjosidad posible para deleitar a chicos y adultos.

Receta de bizcocho esponjoso desde casa

Este bizcocho además de delicioso también es nutritivo y capaz de ofrecerte 7.00 gramos de proteínas y 1.62 gramos de fibra mediante las cuales lograr alimentarte y disfrutar de una sana digestión. También destaca el hecho de incluirte vitaminas gracias a la harina que comúnmente está fortificada y a los exclusivos aminoácidos que se encuentran en los huevos. Dicho esto es hora de entrar en detalle con la elaboración y sus ingredientes para un bizcocho casero esponjoso y como plus te invito a mirar nuestra sección de bizcochos con infinidad de variadas recetas de este suculento postre.

dulce merienda

Ingredientes necesarios para elaborar el bizcocho en casa

Elaboración del bizcocho más esponjoso

  1. Como primer paso separa las claras de las yemas y las colocas en recipientes separados. Las claras las bates, de ser posible con batidora eléctrica para minimizar el esfuerzo y conseguir resultados de mayor relevancia.
  2. Cuando estas comiencen a espumar agregas la mitad de la azúcar (en forma de lluvia) y sigues batiendo hasta que las varillas logren dibujar un trazo sobre las claras, lo que te indica que están en su punto preciso.
  3. Ahora es el turno de batir las yemas con el azúcar restante, estas de inmediato cambiaran de color y aumentaran de volumen gracias al aire. Del mismo modo que con las claras debes detenerte cuando las varillas logren dibujar un trazo en las yemas.
  4. Al recipiente de las yemas batidas incorporas la harina de trigo tamizada con antelación y con la ayuda de una lengua (paleta) de silicona harás movimientos envolventes para no perder volumen. Aquí comenzarás a intercalar porciones de clara batida y luego harina. Es importante que puedas mantener un correcto equilibrio entre la espesura de la mezcla (añadiendo ya sea más harina o más claras).
  5. Cuando consigas alcanzar una masa homogénea la viertes al molde previamente preparado con papel vegetal. En caso de que el molde no cuente con capacidad de anti adherencia debes de rociar las paredes con spray de desmoldar o emplear una capa de mantequilla.
  6. Seguidamente, llevas al horno precalentado a 160° C, este se comenzará a dorar a partir del minuto 20 aproximadamente y dependerá del tipo de horno utilizado. Recuerda hacer uso de la técnica del palillo para comprobar que está hecho a la perfección en su interior.
  7. Una vez cocido el bizcocho lo retiras y dejas reposar para que se atempere antes de desmoldarlo. Este bajará un poco en cuanto a tamaño o podrá presentar grietas, es algo normal que no requiere de ningún tipo de preocupación. Un truco muy utilizado es el de voltearlo y emplear su base como parte superior porque estará perfectamente lisa.

Ahora la imaginación será la que dicte lo concerniente a la decoración, ya que es capaz de ser muy flexible a la hora de aceptar otros ingredientes para ser decorado o rellenado; aunque perfectamente puedes mantenerlo como ha salido del horno y consumirlo en su estado original. Es un bizcocho genial para ser acompañado con un batido, café, té o la bebida de tu elección.

Recomendaciones para lograr un bizcocho de esponjosa textura

Un bizcocho casero con una gran capacidad para obtener una textura esponjosa que sin lugar a dudas lograra llamar la atención de los comensales. Con pocos ingredientes y con un proceso de elaboración que podría decirse que es rápido y sencillo. Por lo que ahora podrás ofrecer una merienda de gran calidad gastronómica y de un exquisito sabor a tus visitantes o para ser disfrutado en familia.

Este bizcocho casero esponjoso es perfecto para aceptar cualquier tipo de relleno o para ser rociado o bañado con una gran cantidad de posibles ingredientes que pueden ir desde cremas, natillas, frutas o simplemente con azúcar glas ofreciéndote en promedio unas 297 kcal por cada ración de 100 gramos de bizcocho y siendo delicioso y colaborativo con tu digestión gracias a los minerales y a las vitaminas que te aporta.

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