Es inevitable, todos acumulamos en casa un sinfín de objetos y enseres de los que no podemos desprendernos. Pero cuando lo que no sobra es espacio, no queda más remedio que buscar soluciones imaginativas para guardar y proteger todas esas cosas. Canapés en el dormitorio, pufs y mesas con tapa o sofás con almacenamiento bajo los asientos son algunas posibles soluciones. Pero no son las únicas.
Solo hay que echar un vistazo a nuestra casa. Si nos fijamos con atención, veremos que siempre hay espacios muertos, huecos entre elementos estructurales o rincones a los que se puede sacar un enorme provecho como espacio de almacenaje. Y todo ello sin que nuestro hogar pierda estilo ni resulte agobiante. ¿Quieres conocer alguna de esas posibles soluciones? Vamos a verlas.
Almacenamiento en vertical
A veces las paredes son grandes desaprovechadas. Si falta espacio, solo hay que levantar un poco la vista e imaginar las mil posibilidades que ofrecen. En casa hay infinidad de lugares en los que se puede colocar una estantería flotante sin que resulte pesada a nivel visual y que te ofrecerán un pequeño desahogo porque en ellas podrás dejar todo tipo de pequeños enseres.
Ejemplos hay muchos. Un lateral entre una puerta y la pared, la parte superior del cabecero del dormitorio, la zona que hay sobre el sofá o incluso la que hay sobre el inodoro en el baño son espacios infrautilizados. Evidentemente, no se trata de poner estanterías sin más, además de prácticas, deben ser bonitas.
Te damos dos ideas. ¿Has oído hablar del tsundoku? Es el arte de decorar con libros. Organízalos por colores o forma pequeñas composiciones con ellos y conseguirás un efecto superdecorativo. Y, en el baño, esa estantería sobre el inodoro es ideal para colocar esos botes de colonia de diseño que tanto te gustan o unos tarros bonitos con accesorios de aseo.
Un hueco de escalera multifuncional
Los espacios bajo escalera suelen estar muy desaprovechados, y tienen un enorme potencial. Si de almacenaje hablamos, aprovéchalos transformándolos en un armario. Pero, para que sea realmente práctico, lo ideal es que pongas módulos extraíbles. Ten en cuenta que es un espacio profundo e irregular.
¿Cómo organizar ese espacio? En la parte más alta, lo ideal es colocar un módulo con un colgador, será perfecto para guardar, por ejemplo, los abrigos. En la parte central puedes poner otro módulo (también extraíble) con baldas para guardar, por ejemplo, esa ropa de casa que no es de temporada. La parte más baja es ideal para un zapatero. De esta manera podrás liberar espacio en los armarios.
Puertas como espacio de almacenaje
También las puertas pueden darnos un espacio de almacenaje perfecto. Te vamos a dar dos ideas muy sencillas. La primera son esos colgadores con pequeñas estanterías. En el baño son una buena alternativa para tener a mano pequeños electrodomésticos y productos de aseo o maquillaje de uso diario. Mientras, en la cocina, te pueden servir para colocar en ellos especieros o productos de limpieza.
La segunda idea es parecida, pero en lugar de colgadores en la puerta, se trata de ponerlos en la pared que oculta cuando se abre. Es una solución discreta y muy práctica. ¿Por qué? Porque si colocas un panel microperforado podrás poner en él organizadores y baldas a diferentes alturas. En el dormitorio es una solución para colgar bolsos, pañuelos o collares. En la cocina lo es para los productos de limpieza y para colgar cualquier utensilio o incluso las sartenes.
Zócalos que dan un respiro
Una de las estancias en las que más falta nos hace contar con espacio de almacenaje es la cocina. Elevar los muebles altos hasta el techo es una posibilidad, pero también es cierto que en una cocina pequeña el resultado puede ser agobiante. Pero hay otra posibilidad: aprovechar los zócalos. La idea es sencilla, se trata de sustituir esos embellecedores que se colocan para ocultar la parte inferior de los muebles por unos cajones. Esos cajones nos darán un espacio de almacenaje perfecto para guardar utensilios que no sean de uso diario. Si es necesario, incluso se pueden transformar en una especie de despensero.
Aprovecha los rincones
Todas las casas tienen algún rincón que se puede aprovechar para colocar alguna pieza de almacenaje o, mucho mejor, un pequeño mueble a medida. Puede ser el hueco entre la ventana y la pared, que en el dormitorio de los niños es ideal para colocar un pequeño módulo donde guardar los juguetes. O puede ser un rincón en un pasillo, fíjate bien, es posible que puedas colocar en él un zapatero. Y hay muchas más posibilidades.