Una de las decisiones más importantes a la hora de decorar el baño es elegir mobiliario. ¿Por qué? Por que no se trata solo de buscar una solución que le imprima el estilo que estamos buscando, sino porque a veces las dimensiones de la estancia imponen muchas limitaciones o porque necesitamos más o menos espacio de almacenamiento. Sin embargo, tenemos un gran aliado: el diseño.
Existen soluciones perfectas para todo tipo de baños. Unas para lograr espacio de almacenaje sin que la carga visual sea excesiva y la estancia parezca aún más pequeña de lo que es. Otras para conseguir un cuarto de baño espectacular cuando sus dimensiones no ponen límites a la hora de amueblar. Si no tienes muy claro qué mueble elegir para tu cuarto de baño, toma nota de los consejos que verás a continuación.
La solución más liviana para el baño: las encimeras
Para baños pequeños o para esos aseos de cortesía en los que no es necesario espacio para almacenaje, las encimeras son perfectas porque visualmente son muy ligeras. Además, son realmente decorativas, porque obligan a colocar lavabos superpuestos y es ahí donde puedes introducir la nota de estilo. Hay lavabos de materiales tan diferentes como la loza, la piedra o la resina y los puedes encontrar en formas y colores muy variados. Un sencilla encimera con un lavabo y un grifo de diseño son suficientes para dar personalidad propia al baño.
Si necesitas algo de espacio de almacenaje, puedes cambiar la encimera sencilla por otra que incorpore cajones estrechos. Una alternativa es colocar una balda a juego en la parte inferior, con unas cajas o unas cestas de fibras naturales tendrás ese lugar en el que guardar algunos enseres y, además, el resultado será de lo más decorativo.
Muebles de fondo estrecho para baños pequeños
Si el baño es pequeño, pero se necesita un espacio de almacenaje que permita tener todo perfectamente organizado en su interior, es decir con puertas o cajones, la mejor solución son los muebles de fondo reducido. Los hay de medidas que parten de 22 cm, pero puedes elegir sin problemas hasta 40 cm. Entre medias tienes todo un abanico de medidas que te permitirán elegir uno que se ajuste bien al espacio del que dispones y a tus necesidades.
Evidentemente, este tipo de muebles necesitan lavabos integrados o en medidas que se ajusten a ellos. En los muebles más estrechos, sobresaldrán unos centímetros, pero estéticamente el efecto es atractivo, así que no debes preocuparte por ello. Y, para que a nivel visual sean lo más ligeros posible, mejor elegir muebles suspendidos.
Estilo y optimización de espacio: muebles suspendidos
Los muebles suspendidos, en cualquier tipo de baño, tienen muchas ventajas. El hecho de que no resulten tan pesados y permitan ver una estancia algo más despejada es solo una de ellas. Este aspecto es especialmente interesante, como veíamos, en baños pequeños. Pero en esos otros en los que no hay limitación en lo que a dimensiones se refiere, tampoco hay que descartarlos.
Este tipo de muebles de baño, por un lado, permiten colocar cualquier tipo de lavabos, ya sea integrados, superpuestos o bajo encimera. De esta manera, a nivel decorativo dan mucho juego. Además, suelen tener líneas modernas, de modo que darán un ambiente más sofisticado al cuarto de baño. Y una ventaja añadida es que son muebles que facilitan la limpieza.
Muebles compactos hasta el suelo: máxima capacidad
¿No tienes problemas con las dimensiones del baño? Los muebles compactos son una posibilidad, sin renunciar a esos otros suspendidos. La ventaja es que tendrás mucho más sitio para guardar productos y enseres de aseo y toallas, lo que te permitirá tener el baño siempre despejado y perfectamente ordenado. Si tienes espacio suficiente, no lo dudes, opta por muebles amplios con dos lavabos, son los más prácticos en baños compartidos.
Muebles auxiliares: los más versátiles
Son los que ofrecen espacio extra para guardar cosas. Y los hay de todo tipo o dimensiones. Por ejemplo, en esos baños mini en los que apenas cabe una encimera, un mueble con espejo sobre el lavabo es lo más funcional. Aunque no tengan mucho fondo, es suficiente para dejar lo más necesario para el aseo diario.
Hay otras posibilidades, como las columnas. El almacenaje vertical es perfecto si quieres liberar la zona de lavabo. Además, hay diseños muy diferentes en medidas, lo que te permitirá aprovechar algún hueco del baño. Y, si quieres una solución tan ligera como práctica, nada como las estanterías, en baños pequeños se pueden colocar, por ejemplo, sobre el inodoro.