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Viste de elegancia y glamour tu dormitorio con un cabecero en capitoné

En diferentes patrones y telas, el capitoné puede convertirse en el protagonista de la decoración del dormitorio

Cabecero de capitone de cuero decoración dormitorio

El capitoné es una técnica de tapizado que tradicionalmente se ha asociado con un estilo decorativo muy clásico. Sin embargo, no solo sigue siendo protagonista en la decoración del dormitorio, también se ha renovado para conseguir encajar en estilos bien diferentes. Nuevos diseños y nuevas telas han conseguido que lo veamos con otros ojos.

El capitoné es el que da forma a esos cabeceros mullidos que dan protagonismo a la cama y relevancia a la decoración de la pared del cabecero. De hecho, por sí solos, son capaces de dar carácter y estilo propios al dormitorio. Vamos a conocer mucho más sobre el capitoné, sobre sus ventajas y sobre cómo son los cabeceros hechos con esta técnica.

Qué es el capitoné, un tapizado perfecto para el dormitorio

Capitoné proviene de un verbo francés: capitonner, que significa acolchar. Es un tipo de acolchado muy particular: sobre una base de un material como madera o aglomerado se coloca un relleno, normalmente voluminoso. Después se colocan botones acolchados de forma que en la superficie aparezcan formas geométricas, normalmente cuadros o rombos.

cabecero de capitone en rombos
Cabecero capitone en rombos decoración

Esta técnica no es nueva, de hecho, ya se utilizaba en el siglo XVIII. Es más, uno de sus máximos exponentes es ese sofá chester decimonónico que ha vuelto a entrar en las tendencias de decoración. Sí han cambiado, sin embargo, telas y también patrones, de modo que el capitoné puede utilizarse sin miedo para cabeceros de líneas más actuales.

Como elegir la tapicería adecuada

El capitoné clásico se viste de cuero o de terciopelo. En un dormitorio, el cuero en tonos beiges o arenas es perfecto si buscas un estilo más clásico. También el terciopelo, pero esta tela da mucho juego porque no solo es cálida y agradable al tacto, sino porque la puedes elegir en infinidad de colores. ¿Quieres un dormitorio atrevido? Opta por azules intensos, verdes o por un tono mostaza. Y, si lo que quieres es un toque romántico, el protagonista será siempre el rosa empolvado o rosa palo.

Pero dejando a un lado lo clásico, los cabeceros de capitoné se pueden revestir de telas muy diferentes. Para un efecto refrescante y ligero, el lino es ideal, mucho mejor en blanco si quieres dar luminosidad al dormitorio o en gris, si prefieres un aire con un toque de sofisticación.

Las telas de algodón también tienen sus ventajas, sobre todo, la gama de colores y de estampados. Es en este último aspecto en el que puedes introducir tu personalidad en el dormitorio, por ejemplo, un estampado floral para un dormitorio muy refrescante, o uno imitando patchwork para otro más juvenil.

Patrones en capitoné: una gran decoración para tu dormitorio

Un cabecero en capitoné tiene muchas más posibilidades de las que quizá imaginas. Empezando por el clásico, ese que da forma de rombos. Para un efecto más actual, opta por los cuadrados, en este caso, es posible separar algo más los botones para un estilo más moderno. Este tipo de cabeceros, por ejemplo, encaja bien en dormitorios de estilo nórdico.

Cabecero de capitone gris decoración

No solo puedes elegir entre diferentes patrones, también puedes elegir el tipo de el relleno. Estamos quizá acostumbrados a ver esos cabeceros muy voluminosos, con patrones muy marcados. Pero si prefieres algo más discreto, que encaje mejor en otro tipo de ambientes, lo ideal son rellenos mucho más discretos, que permitan que los botones marquen ligeramente las formas del patrón. Para dormitorios más pequeños es la mejor elección.

Y todavía se puede jugar con otros elementos, por ejemplo, esos botones que sirven para darle forma al cabecero. Lo habitual es que estén tapizados en la misma tela. Pero hemos dicho que el capitoné también se ha reinventado para conseguir encajar en estilos más modernos, por ello, hay diseños en los que esos botones no se ven o, directamente no existen, puesto que se sustituyen por simples puntadas que quedan ocultas por los pliegues de la tela.

La forma de este cabecero tiene que ser así

El elemento definitivo que dará personalidad y carácter al cabecero es su forma. Y puedes elegir entre infinidad de posibilidades. Por ejemplo, para un dormitorio de líneas sencillas, en el que no busques grandes estridencias, lo ideal es un cabecero no demasiado grande y rectangular. Tendrá la presencia justa para no robar protagonismo a otros elementos del dormitorio.

¿Quieres que el cabecero sea el centro de la decoración del dormitorio? En ese caso puedes colocar un cabecero XXL, eso sí, sin demasiado volumen. Otra posibilidad es rodearlo con un marco de madera que le dé mucha más fuerza. O también puedes optar por un diseño en forma de orejero, envolvente y cálido.

Como ves, el cabecero en capitoné es uno de esos clásicos que no pasa de moda y que puedes encajar sin problemas tanto en tus gustos personales como en el estilo que quieras imprimir a tu habitación. Y tiene la ventaja de que puedes darle más o menos protagonismo según las dimensiones del dormitorio o tus preferencias.

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