Cada persona es un mundo y el dormitorio también lo es. Además de confortable y bonito, siempre debe reflejar la personalidad de quien lo utiliza. Los estilos decorativos ayudan mucho a ello. La cama es el mueble protagonista, el que acapara todas las miradas y el que da carácter a la estancia. Por ello es muy importante prestar atención a todos los detalles, no solo a la ropa con la que la cubrimos o a esos accesorios como cojines o plaids.
¿Pero qué tipo de estructura de cama se adapta mejor a cada estilo decorativo? A veces lo tenemos muy claro, pero en otras es fácil que puedan surgir dudas. Si quieres elegir la que mejor responde a tus gustos y a ese tipo de ambiente que quieres para tu dormitorio, hay algunas claves básicas que te ayudarán en la tarea de elegir.
Para un dormitorio clásico, camas tapizadas
Las camas tapizadas tienen ese toque de elegancia que necesita cualquier dormitorio de corte clásico. Aportan, además, una sensación de calidez y recogimiento que nos hacen sentirnos arropados y muy cómodos a la hora de descansar. Si eres una persona que busca serenidad, este tipo de camas de aires más clásicos son perfectas par tu dormitorio.
Cualquier cama tapizada, en toda su estructura o solo el cabecero encaja perfectamente en este tipo de ambientes, pero los acabados en capitoné son especialmente elegantes. Y, aunque hablemos de estilo clásico, ten en cuenta que no significa anticuado, puedes conseguir un dormitorio espectacular con toques modernos si optas por acolchados en forma de grandes cuadros, por poner solo un ejemplo.
Madera sin tratar en ambientes nórdicos
¿Te gustan esos ambientes nórdicos o de tendencia slow? Entonces debes elegir para el dormitorio una estructura en madera. Este es el material por excelencia en estos estilos. Un material natural que aporta calidez a las estancias, pero debes elegirla preferiblemente en tonos claros y sin tratar. Puede tener o no cabecero, en ese aspecto tienes libertad para elegir la estructura que más te guste o que mejor encaje en tu dormitorio según sus dimensiones.
En lo que debes fijarte es en que sea una estructura de cama poco recargada, cuanto más sencilla, mucho mejor. Si es compacta, es preferible que no sea de mucha altura. Y si prefieres dormir a una cierta distancia del suelo, opta por una estructura con patas que aligere los espacios. Una cama perfecta para personas que disfrutan de la sencillez, de esos pequeños placeres de la vida.
Estructuras planas para dormitorios muy zen
¿Prefieres la simplicidad más absoluta? ¿Eres de esas personas que busca un estilo minimalista para su hogar? En ese caso, lo ideal es que optes por estructuras de cama de estilo oriental. Son esas estructuras simples en los que el colchón o el futón, si es lo que prefieres, se apoya en una base que es plana, sin artificios. Esa base sobresale ligeramente y, sobre todo, está casi pegada al suelo.
Otro aspecto importante y que tiene que ver con la filosofía zen, además de esa ausencia absoluta de elementos superfluos en la decoración y, por tanto, en la estructura de la cama, es el cabecero. Según esta escuela oriental, la cama debe tener siempre cabecero. De esta forma se alejan las energías negativas y se favorece el descanso.
Forja para un dormitorio rústico o vintage
La forja nunca pasa de moda, aunque se ha actualizado en forma de camas de diseños modernos muy atractivos. Pero son esas viejas camas de nuestras abuelas las que tienen de verdad carácter y las que encajan perfectamente en un estilo rústico. Si tienes una segunda residencia en zona rural, este estilo, y esas camas negras con toques dorados son perfectas. Y siempre puedes introducir en el dormitorio algún accesorio que le dé un toque actual.
Pero si tienes un cierto gusto por lo antiguo y buscas piezas que tengan «alma», que encierren historias, la forja es también buena elección. Y mucho mejor si son camas auténticas que puedes sacar de la casa de la abuela o adquirir en mercadillos o anticuarios. ¿No está en perfecto estado? No te preocupes, un retoque y listo. Recuerda que el wabi sabi, esa filosofía que aprecia la imperfección que da el paso del tiempo es tendencia en decoración.
Doseles para dormitorios muy románticos
Si lo tuyo es el romanticismo, no hay duda, la cama, sí o sí, debe llevar dosel. También son perfectas para dormitorios infantiles. Es cierto que ocupan más y que tal vez no sean las más indicadas para habitaciones pequeñas. Pero siempre hay alternativas para no tener que renunciar a ellas.
Si crees que una cama con dosel será demasiado voluminosa puedes optar, por ejemplo, por estructuras ligeras, de barras muy finas. También puedes prescindir de colocar en ellas esas caídas de tela tan decorativas. Y una última posibilidad: optar por una estructura de un color parecido al de la pared, de modo que no resulte tan pesada a nivel visual..
Ahora que ya conoces diferentes tipos de cama solo queda decidir cuál es el que mejor se adapta a tu estilo y a tus gustos. Pero recuerda que las dimensiones del dormitorio son importantes y debes tenerlas muy en cuenta antes de elegir la mejor estructura de cama.