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Casas fresquitas para disfrutar del verano

Unos pequeños cambios en el hogar te permitirán disfrutar al máximo aunque suban las temperaturas

A punto de entrar en el verano, y con el buen tiempo haciendo de las suyas en buena parte del país, puede ser un gran momento para poner nuestra casa a punto y a prueba de cualquier ola de calor. Aunque la mayoría de la gente se va algunos días de vacaciones, muchos otros disfrutan de la temporada estival en sus hogares, aprovechando al máximo las posibilidades que se ofrecen en esta época del año. Pues bien, vamos a ofrecerles a estos últimos algunos consejos para a adaptar sus viviendas a los meses más calurosos del año.

Con una pequeña inversión, cualquier hogar puede verse realmente transformado y adaptado para afrontar el verano y disfrutar de él al máximo sin ningún tipo de contratiempos. Y es que, cuando las temperaturas suben demasiado, el calor del exterior se cuela en nuestras viviendas y hace que actividades diarias con las que habitualmente se disfruta, como dormir, ver la televisión, o leer un libro, se conviertan en una pesadilla. Para combatir el calor, y que nuestra casa no sea un horno, aquí van unas cuantas recomendaciones.

Cómo adaptar tu casa a los meses de verano

1.  Una mano de pintura y cambio de textiles. Son muchos los hogares que aprovechan el verano para pintar toda la vivienda. Sin llegar a ser una reforma profunda, este sencillo recurso puede suponer un gran cambio. Es mejor usar colores claros que potencian la luz y ayudan a dar sensación de amplitud, además de ayudar a mantener los ambientes más frescos. Blancos, grises y tonos pastel serán tus mejores aliados. Considera también el efecto de unas cortinas translúcidas azules. Es un color psicológicamente refrescante y matizar con él la luz entrante creará ambientes donde te será más fácil soportar el calor.

salón con alfombra y sillones verde y amarillo

Lo mismo sucede con los textiles, que deben renovarse cada temporada. El verano exige cortinas ligeras, claras, translúcidas o de tipo veneciano. En cuanto a las alfombras, las de invierno deben retirarse y, o bien dejar el suelo limpio, o bien reemplazarlas con otras más adecuadas. Con los cojines, más de lo mismo. Y es que, en cuestión de materiales, el verano destierra la lana y el terciopelo, y le da la bienvenida al algodón, el lino y la seda.

2. Transforma el baño y tu terraza. Los meses de verano son idóneos para hacer esa reforma en el baño que siempre retrasas. Se trata de una habitación clave en esta época del año, pues suele ser una de las más fresquitas, y con cambios sencillos como la colocación de un plato de ducha o un nuevo alicatado puede convertirse en un lugar más que agradable. Asimismo, si se tiene alguna terraza o balcón, hay que aprovecharlos al máximo, limpiarlos y convertirlos en un lugar confortable. Incluso si hay poco espacio, puede ser un sitio perfecto para comer al aire libre en el verano.

3. Las ventanas y el aire acondicionado son la clave. Una reforma de las ventanas es la clave para soportar mejor el calor, pues se puede conseguir un mejor aislamiento que ayuda a conservar la temperatura de una vivienda. Merece mucho la pena hacer esta pequeña inversión de cara al verano, lo mismo que instalar aire acondicionado. Es una gran ayuda para soportar en casa los días más calurosos del verano, y además no es costosa ni invasiva.

Asimismo, es importante que las ventanas permanezcan cerradas con el fin de mantener en casa la temperatura fresca. El mejor momento para ventilar es por la mañana, prontito, y por la noche. En esos momentos se deben abrir de par en par y dejar que el aire fresco se lleve todo el calor acumulado junto con los olores. Y una vez fresco, cierra de nuevo para que el aire caliente que llegará en breve se quede fuera.

4. La luz, siempre natural. Con tanta luz natural fuera es absurdo negarle la entrada. Sin embargo, a diferentes horas del día el impacto de esa luz será clave para mantener una temperatura agradable en el interior. Cuando a media mañana la luz provoque ya demasiado calor, o los rayos incidan directamente por la ventana por la orientación de la casa, es momento de, primero, matizar con cortinas translúcidas o venecianas, y luego oscurecer bajando las persianas, hasta que el sol descienda y la luz vuelva a enfriarse.

5. Ocúpate de la logística del verano. Es habitual que durante la temporada estival nuestro ritmo de vida cambie. Con las vacaciones y los horarios reducidos se pasa más tiempo en la playa y en la piscina, pero cuando se llega a casa, en muchos casos no hay un sitio para dejar la toalla mojada o quitar la arena. Este año, adelántate a estas situaciones y adecúa tu vivienda para darles solución.

6. Los más pequeños necesitan su espacio. Sin clases y con tantos días de vacaciones ,los más pequeños necesitan su espacio en casa para poder jugar y pasar tiempo entretenidos. Y no es necesario hacer grandes reformas en casa para conseguirlo, pues un fuerte desmontable en una habitación o en un espacio exterior se convertirá en su refugio durante el verano. Puedes aprovechar también para reorganizar algunas cosas en tu casa y para deshacerte de lo que ya no tiene utilidad ninguna. También debes guardar toda la ropa de abrigo que usaste durante el invierno y organiza la ropa de verano en función de tu preferencia.

7. La piscina y las plantas, que no falten. Los meses de verano son el mejor momento para las plantas y flores vivas en casa. Controlan la humedad, refrescan el ambiente, y lo dotan de color y alegría. Helechos y plantas verdes de interior combinadas con flores de verano son una receta infalible para crear un ambiente veraniego agradable en casa. Los que cuenten con la suerte de tener espacio exterior en su vivienda, no deben dudar en construir una piscina, una reforma que siempre es buena idea. Si no se quiere realizar una gran obra siempre se puede colocar una desmontable y así aprovechar el espacio con otros usos cuando pase el verano.

Este verano, el calor no te pillará desprevenido. Con estos pequeños cambios, disfrutar de los meses estivales dentro de tu hogar será todo un planazo. No debes olvidarte de dar ambiente veraniego a tu casa con prendas alegres y coloridas, con velas, con inciensos o con adornos que te hagan pensar en playa y el mar. Y apaga los aparatos electrónicos que no necesites, o al menos aléjalos para que no suba la temperatura en la habitación en la que te encuentres. Las luces también pueden emitir calor, con lo que si no son necesarias, mejor no las enciendas.

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