No cabe duda de que la cocina es uno de los espacios más transitados de la casa. Por ello, además de ser funcional, tiene que ser muy atractiva. Hay muchas opciones, acabados y estilos para tener una cocina bonita, algunas con muebles de estética industrial, otras más clásicas y elegantes, algunas minimalistas y también las hay de estilo vintage, una tendencia al alza desde hace algunos años capaz de llenar tu hogar de encanto, con mucha personalidad y buen gusto.
Si bien este estilo se inspira en muebles y elementos decorativos antiguos, principalmente de las décadas de los años 50, 60 y 70 del siglo pasado, que es donde reside su mayor atractivo, su estética es muy actual. Esta incluye desde cocinas llenas de color hasta otras con tonos más neutros, pero con una infinidad de detalles y accesorios que consiguen exitosos resultados, como baldas de madera, neveras retro o suelos ajedrezados o de estilo damero. Si te gusta el estilo retro en la cocina, pero no sabes cómo conseguirlo, toma nota.
Cocinas vintage, cualquier decoración de tiempos pasados fue mejor
Por si no lo tienes claro, el estilo retro es aquel que basa su estética en el diseño de interiores de los años 50, 60 y 70. Si has visto alguna película o serie inspirada en esos años, seguro que sabes de lo que se trata. Y es que no es casual que este estilo esté tan de moda, ya que en los últimos años hemos visto como las últimas décadas del siglo XX regresaban a la gran pantalla, la moda u otras parcelas de la vida. En líneas generales, este estilo se caracteriza por utilizar colores llamativos, recurrir a estampados con formas geométricas simétricas, contar con muebles con tonos pastel o disponer de electrodomésticos de estilo vintage.
Dentro de los materiales, existe un amplio abanico de posibilidades. Si lo que se pretende es el estilo retro puro, lo usual es recurrir a la madera oscura o pintada. En ocasiones, los muebles son lijados para aportar una apariencia de decoloración y antigüedad. Pese a ello, existe mobiliario de otros materiales, como plástico, que intenta imitar estos años. Es evidente que echar un vistazo hacia la historia está de moda. Si algo está claro es que las casas de nuestros abuelos y abuelas son un referente, sobre todo, sus cocinas. Y es que las propuestas pasan por infinidad de posibilidades.
Desde cocinas modernas que desvían toda la atención a esos electrodomésticos antiguos, hasta aquellas otras que han decidido apostar por una completa remodelación mostrando una estética vintage en su totalidad. La decoración con mucho colorido cuenta con fervientes seguidores y, precisamente en estas cocinas retro, los colores juegan un papel importante, también en ese afán de destacar la pieza en cuestión. Neveras, hornos, pequeños electrodomésticos, fogones, campanas extractoras y, por supuesto, todo tipo de muebles de cocina vintage hoy en día acaparan todo el protagonismo en el diseño de estas estancias.
Qué necesitas para el estilo retro en la cocina
Aunque el estilo retro puede aplicarse a toda la vivienda, uno de los lugares donde destaca y más evidente se hace es en la cocina. En este sentido, existen algunos trucos para conseguir una cocina vintage, y el primero de ellos es prestar especial a los electrodomésticos. Son fundamentales para que la cocina luzca con un tono vintage. En la actualidad, numerosos comercios ofertan estos elementos en estilo vintage, y los más importantes son, sin duda, los frigoríficos, los cuales disponen de un diseño con bordes circulares y tonos llamativos, siendo los más destacados los pastel (verde, amarillo, rosa…).
Mención especial merecen también las batidoras de estilo retro, que combinan la funcionalidad con el diseño de colores, convirtiéndose así en un elemento decorativo que ayudan a obtener una cocina retro; los microondas vintage, que suelen imitar a los primeros diseños fabricados; y otra gran variedad de elementos que también han sido diseñados con estilo vintage, como placas de inducción, ollas o cafeteras, así como vajillas o cubertería.
Características de la decoración de una cocina vintage
En la decoración de una cocina vintage no pueden faltar los tonos suaves y pastel, pues la paleta de colores que identifica a estas son tonalidades naturales como los blancos, crema, marrones o terracota. También podemos usar rosa, azul, amarillo o verde pastel, que crean un efecto romántico muy original. En general, la intención es no saturar el ambiente y crear una estancia clara, limpia y relajante. Asimismo, son imprescindibles los citados electrodomésticos con estilo retro, o los muebles de madera.
La madera en todas sus versiones es el material por excelencia del estilo vintage. Normalmente, las puertas de los muebles suelen estar decoradas con bajos relieves o molduras, y podemos teñirlos de colores claros o pastel, pero también podemos dejar la madera en su color natural. Por último, no debes descuidar las paredes y los suelos. Cuando uno se imagina una cocina retro, normalmente le vienen a la cabeza paredes de azulejos. Es un material muy versátil y práctico, pudiendo apostar por un color único o atreverse con combinaciones especiales. Las posibilidades son múltiples y permiten romper con la linealidad del espacio.
Otra posibilidad es recurrir a los suelos con estampados geométricos y paredes lisas, en ocasiones en tonos pastel. Sobre estos se colocan alfombras y cuadros que persiguen adaptarse al entorno, dando lugar a un espacio con coherencia decorativa. Los suelos de damero dan un toque especial a las cocinas, y si además, añadimos mobiliario blanco con molduras, el éxito está asegurado. Otro elemento que convierte tu cocina en una cocina vintage son las encimeras de madera combinadas con mobiliario acabado en blanco. Si a eso le sumamos una colección de pequeños cuadros en la pared, conseguiremos un resultado espectacular.
También los estantes de madera son otro elemento perfecto para el estilo vintage de nuestra cocina, sobre todo con toda la vajilla a la vista, logrando un espacio acogedor y con mucho encanto. Por último, las citadas neveras exentas y retro son la guinda del pastel, de color negro o rojo, proporcionarán un look original y muy atractivo. Si además, colgamos plantas o cacerolas por la pared, nuestra cocina adquiere una atmósfera cálida y con estilo.