Los colores neutros, sobre todo los tonos tierra, han sido los grandes protagonistas de las tendencias en decoración de las últimas temporadas. Sin embargo, las modas cambian, aunque a veces sean de un modo muy sutil. Uno de esos cambios que ya se percibía desde hace un tiempo y que ya es una realidad es la presencia del color verde en revestimientos, textiles y accesorios decorativos.
Eso sí, no entran en juego todos los verdes. Este otoño lo que se van a llevar son los tonos más apagados, con un toque de gris o empolvados, como el verde oliva o el verde salvia. Para quienes prefieran tonos más alegres o una decoración con un toque de frescura, la alternativa es el aguamarina, también muy de moda.
Las ventajas del verde en decoración
A efectos decorativos, esos tonos verdes que son protagonistas ofrecen muchas ventajas. No hay que olvidar que todo lo natural está de moda, y no hay color que nos conecte más con la naturaleza que el verde. Además, es un color perfecto para transformar nuestro hogar en un auténtico remanso de paz porque este es un color que transmite calma, serenidad y armonía.
Además, esos tonos que tanto se van a ver este otoño tienen una ventaja añadida que es más que interesante. No solo en el dormitorio o en el salón, son perfectos para llevarlos a otras estancias como son la cocina o incluso el baño. Se trata de estancias en las que la decoración cobra cada vez más peso y en las que también se busca crear ambientes cálidos y acogedores.
Diferentes tonos de verde para diferentes estilos
El verde tiene infinidad de tonalidades, desde las más alegres a las más apagadas. Las que se imponen en las tendencias otoñales son maravillosas porque encajan bien en estilos muy diferentes, de modo que no tendrás grandes dificultades para introducirlos en tu hogar y actualizar su aspecto.
Por ejemplo, el verde oliva es un color sobrio y sereno que resalta de una manera magnífica en estancias de aire clásico. En hogares de estilo nórdico, el verde salvia o los verdes con toques grisáceos son perfectos. En sus tonos pastel o menta suave, el verde combina a la perfección en estilos como el boho o el shabby. Y ese verde aguamarina más vitalista es ideal para habitaciones infantiles o para estancias a las que se quiera dar un aire muy juvenil.
Cómo combinar el verde en la decoración de casa
Si te animas a llevar verde en sus tonos de moda a la decoración del hogar, no tendrás ningún problema en combinarlo. En líneas generales, es un color que se lleva perfectamente con otros muchos, pero sobre todo con esos neutros que son tendencia. ¿Tienes dudas? Aquí te damos algunas ideas que te ayudarán.
Verde con blanco y gris
En una decoración en la que predominan el blanco o grises muy claros, cualquier complemento de decoración en verde empolvado llevará no solo una nota de color, también de calidez. Unos cojines lisos o estampados sobre el sofá, un plaid en la cama o unas toallas de este color en el baño elevarán el nivel decorativo de la estancia.
Verde y marrones
Son colores que comparten algo muy importante: nos recuerdan ala naturaleza. Y además se llevan realmente bien. Si tienes muebles de madera en su color natural, la calidez de este material equilibrará la frialdad del verde y conseguirás crear espacios acogedores en los que te sentirás realmente bien.
Los verdes oliva o salvia se llevan a las mil maravillas con ocres y marrones. Pero si hablamos de aguamarina, su pareja perfecta es el beige, un color luminoso y muy cálido. Es una combinación, que luce especialmente bien en el dormitorio, aunque puedes llevarla sin problemas a cualquier otra estancia.
Diferentes tonos de verde
Los verdes que se llevan este otoño son atemporales y no cansan tanto como otros en tonalidades más intensas. Por ello, si es un color que te gusta especialmente, puedes darle un gran protagonismo en la decoración de casa. No tengas miedo a rellenar con él grandes espacios y a jugar con diferentes tonalidades, el resultado puede ser espectacular, aunque deberás equilibrarlo con elementos en colores como el beis o el blanco.
Verde y un toque de alegría
Para quienes busquen ambientes algo más vitalistas, los tonos de verde más apagados combinan muy bien con mostazas, terracotas naranjas o granates. Puedes mezclarlos sin problemas en accesorios de decoración o en textiles y, además, quedan de maravilla en ambientes muy diferentes.