Lo miras desde un ángulo y desde otro, pero no ves manera de amueblarlo sin que parezca una caja de cerillas. Y claro, tampoco puedes prescindir del sofá ni de la mesa. Si a estas alturas ya te estás preguntando si es posible sacar partido a un salón pequeño, la respuesta es un rotundo sí. Hay mil soluciones de decoración superingeniosas con las que podrás presumir de salón en tus redes sociales.
De una manera muy resumida, se trata de aprovecharse de la luz, del color y de los muebles multifuncionales. Con un poco de ojo, algo de imaginación, una pizca de buen gusto y poco más, conseguirás tener ese salón con el que sueñas. No será más grande, pero no le faltara de nada y tendrá mucho, mucho estilo.
El punto de partida para decorar un salón pequeño: la luz y el color
Seguramente no te descubramos nada nuevo, pero también es cierto que a veces nos dejamos llevar por las tendencias y nos olvidamos de dos aspectos esenciales. El primero es el color. En un salón pequeño el blanco es perfecto porque refleja la luz y agranda espacios. ¿Crees que es demasiado soso? Piensa que hay diferentes tonos de blanco.
Pero si el blanco no te convence, la alternativa son colores muy suaves. Los beiges y los colores tierra claritos nunca pasan de moda y son perfectamente válidos, incluso puedes optar por un tono pastel. Son colores que no restan luz y que conseguirán crear un ambiente cálido muy agradable. Después, si te apetece puedes colocar accesorios de color para dar un poco de vida al salón.
El otro elemento que visualmente agranda los espacios es la luz. Esto significa, en primer lugar, que en un salón pequeño debes olvidarte de cortinas demasiado oscuras u opacas. Lo ideal es renunciar a todo tipo de cortina, pero si quieres proteger tu intimidad, unos simples visillos o una cortina de tul o de gasa serán perfectos. ¿No es un salón precisamente luminoso? Entonces juega con lámparas, focos y otros elementos de iluminación decorativa.
El mobiliario ideal para un salón pequeño
¿Cómo colocar en un salón pequeños todo los muebles imprescindibles? Hay soluciones muy diferentes. La que mejor funciona son los muebles a medida, que optimizan al máximo el espacio. Pero pueden salir bastante caros. Una buen alternativa son los muebles de pladur. Al fundirse con las paredes, hacen que a nivel visual la estancia parezca mayor de lo que realmente es. Además, los puedes diseñar a tu gusto, lo que es una ventaja añadida.
Evidentemente, en estancias pequeñas, hay que aplicar aquello de “menos es más”. Por eso, debes elegir siempre mobiliario básico, que sea bajo en el caso de vitrinas o consolas y poco voluminoso. Un ejemplo: las estanterías funcionan muy bien, son decorativas y te darán un espacio de almacenaje precioso. Otra idea es optar por muebles transparentes, como las mesas de metacrilato, que son prácticas, visualmente pasan casi desapercibidas y con ellas darás una imagen muy actual al salón.
Una última idea en lo que a mobiliario se refiere: si no puedes prescindir de nada, opta por muebles multifuncionales. Ideas hay muchas, desde esas mesas de centro que esconden unos pufs o se elevan para convertirse en mesa de comedor a sofás con mesas integradas o muebles estrechos que esconden un escritorio abatible. Son piezas de diseño que, a pesar de ser muy discretas, son realmente decorativas.
La distribución en un salón pequeño
En muchas ocasiones lo que ocurre es que no se aprovecha bien el espacio. Nos empecinamos en colocar el sofá o el mueble de la tele en una posición determinada sin tener en cuenta que esa distribución no es la más idónea para optimizar cada centímetro. En salones pequeños, lo ideal es colocar los muebles pegados a la pared, dejando el espacio del centro lo más diáfano posible. Y si esos muebles son del mismo color que la pared o muy parecido y se mimetizan con ella, mucho mejor, la nota de color y personalidad siempre la puedes poner con los complementos.
La decoración de las paredes
Más allá del color, en salones que no destacan por sus dimensiones es importante tener en cuenta que no conviene llenar las paredes de cuadros, láminas o cualquier otro elemento decorativo. Hará que parezca más pequeño. Lo que nunca vendrá mal es decorar con espejos, uno grande o composiciones de varios pequeños. Al reflejar la luz harán que la estancia parezca mayor.
El truco definitivo: tirar tabiques
Requiere de una pequeña obra, pero los espacios abiertos siempre ganan mucho, sobre todo en casas más reducidas. Si puedes dar continuidad al salón y la cocina, perfecto, verás cómo la casa parece ganar metros. Otra posibilidad es unir salón y dormitorio, si no hay posibilidad de hacerlo con la cocina. Si quieres ocular la habitación cuando lleguen visitas, hay ideas muy prácticas, como es el caso de los paneles móviles.