Las paredes son las que dan personalidad al baño y las que condicionan el resto de su decoración. Por eso, a la hora de elegir un azulejo para revestirlas, hay que tener en cuenta muchos factores, más allá del color, desde el tamaño de la estancia al estilo que queramos darle o defectos que debamos disimular.
Hay otro aspecto importante. Y es bueno empezar haciendo referencia a él: la calidad de los materiales. El baño está sometido a unas condiciones muy especiales. Por ello, merece la pena gastar algo más en un buen revestimiento. Eso te asegurará que las paredes permanecerán en perfecto estado durante muchos años. Después, tendrás que fijarte en esos otros aspectos que tienen que ver con el acabado y también con la colocación. Vamos a verlo.
El tamaño sí importa en el baño
En cualquier material, ya sea una baldosa cerámica o porcelánica, hay infinidad de modelos. En lo primero que tienes que fijarte es en el tamaño de las piezas. Las baldosas de pequeño formato, como el azulejo tipo metro o con formas geométricas tienen la ventaja de que su efecto decorativo es muy potente. Además, dan mucho juego a la hora de decorar el baño, ya que se pueden colocar en forma de patrones muy diferentes.
Las baldosas de gran formato son algo más frías. Pero a cambio tienen la ventaja de que al reducir las juntas la limpieza es más sencilla y de que amplían visualmente los espacios. Por lo tanto, el primer consejo es que para baños pequeños los mejor es apostar por azulejos de gran tamaño.
La elección del color de los azulejos del baño
El color es otra de las decisiones trascendentales a la hora de elegir azulejo para el cuarto de baño. Blanco, beige y en general colores claros son los adecuados para baños pequeños porque crean sensación de amplitud. Y también lo son para baños oscuros, puesto que la reflejan. En este último caso, además, es mejor apostar por acabados en brillo, para potenciar aún más la luz.
En un baño amplio y luminoso te puedes permitir el lujo de elegir el azulejo en el color que más te apetezca. ¿Quiere decir que tienes que renunciar a colores oscuros en baños pequeños? No necesariamente, de hecho, colores como negro o gris oscuros son muy elegantes. Pero recuerda equilibrar su efecto con colores más claros en otros elementos del baño y, sobre todo, con una muy buena iluminación.
¿Uno o más colores? La mejor opción para elegir los azulejos
Jugar con dos colores da infinitas posibilidades a la hora de decorar el baño. Por ello, es una cuestión que también debes plantearte a la hora de elegir los azulejos. Las formas de sacar partido a la combinación de colores son muy diferentes y puedes conseguir que tu baño parezca otro sin necesidad de introducir otros elementos.
¿El baño es alargado? Entonces opta por un azulejo más oscuro en la pared del fondo para evitar la sensación de tubo. Si quieres marcar algún tipo de distinción entre las zonas del baño, hazlo con el color de los azulejos, por ejemplo, para destacar la zona de la ducha o la pared del lavabo. Y para que el baño parezca más amplio, combina colores neutros con otros más atrevidos.
Texturas y volúmenes de los azulejos del baño
La variedad de azulejos es tan amplia, que puedes encontrarlos con superficies en diferentes niveles de brillo y también con relieves y volúmenes. Esas texturas son perfectas para dar dinamismo al baño si no quieres combinar colores en las paredes. Y, en baños pequeños, jugar con azulejos lisos en una zona y con textura en otra, ya sea la zona de la bañera o del lavabo, creará un juego visual que dará mucho estilo al baño.
Otra idea que funciona muy bien y que dará al baño un aspecto elegante y exquisito es mezclar azulejos con diferentes texturas. Con ellos puedes lograr el mismo efecto que si combinas colores en las paredes, pero de una forma mucho más sutil. Si además juegas con el tamaño de las piezas, conseguirás que el baño parezca más amplio o más profundo.
Patrones de colocación de los azulejos del baño
Es una cuestión importante que a veces se pasa por alto a la hora de elegir los azulejos del baño. Y es un error. ¿Por qué? Porque la colocación de las piezas puede hacer que la percepción del espacio cambie. Por ejemplo, si el baño tiene los techos altos, es mejor que los azulejos estén colocados en horizontal para que parezca más ancho, en cambio hay que colocarlos en vertical si el techo es bajo, de esa forma el baño parecerá más alto.
¿Y que tiene que ver con la elección de los azulejos? Si te lo estás preguntando, tiene su explicación. Por un lado, con baldosas de gran formato, las posibilidades de colocación son muy limitadas. Por otro, patrones como espigas o dameros requieren de una forma y tamaño de baldosa muy específico.