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4 consejos de expertos para que elijas el mejor sofá

Cada salón es diferente, por eso es importante tener en cuenta cómo es el nuestro antes de elegir sofá

Claves expertos elegir mejor sofá salón

Es el gran protagonista del salón, la pieza que influye de manera definitiva en la decoración de la estancia y el mueble que sí o sí debe ser cómodo. Por eso elegir el sofá no es una decisión que se deba tomar con prisas o sin haber analizado con cuidado todos los detalles. Un error en las medidas, en la forma o en el color puede arruinar el estilo del salón. Y será una equivocación con la que habrá que convivir durante mucho tiempo.

Por ello, si queremos que ese sofá sea el que marque el carácter de nuestro salón, la pieza que le dé un toque de clase y elegancia, hay que dedicar un tiempo a buscar y comparar. Y no solo hay que ver, también hay que probar, al fin y al cabo, en él pasaremos horas y horas sentados viendo la tele, reunidos con nuestros seres queridos o durmiendo esas siestas que nos relajan y nos dan energías. ¿Cómo acertar? Ten en cuenta estos consejos.

Primera clave: medidas del salón y ubicación del sofá

Medir es fundamental para elegir el sofá adecuado. ¿Por qué? Porque la vista muchas veces nos engaña y es posible que esa chaise longue maravillosa que hemos visto ocupe mucho más de lo que pensábamos. No es lo mismo verla en un espacio amplio como es una tienda que en nuestro salón de 25 metros cuadrados. Y si compramos sin tener en cuenta las medidas del salón podemos cometer un error sin solución.

Salón con chaise longue
Las medidas del salón definen el tipo de sofá ideal

Así que lo primero es medir. Y medir allí donde queremos colocar el sofá es clave. Eso es lo que nos dirá qué tipo de sofá encaja mejor en la estancia, por tamaño y también por su forma. Por ejemplo, en esquinas, lo ideal es una chaise longe o un sofá esquinero. Y en salones muy anchos dos sofás enfrentados son muy prácticos, sobre todo si nos gusta recibir invitados, ya que facilitan la conversación.

Segunda clave: el resto del mobiliario

Tener claro cómo vamos a amueblar el salón, si no tiene todavía muebles es muy importante. ¿Por qué? Porque cada pieza ocupa espacio y es algo que también puede condicionar la elección del sofá. Un ejemplo sencillo: es necesario respetar unas distancias mínimas de paso (mínimo 80 cm) o respecto a la mesa de centro ( 45 – 50 cm).

Hay que respetar las medidas de distancia entre el sofá y otros muebles en el salón

Si es espacio escasea y no queremos prescindir de esa mesa o de cualquier otro mueble, habrá que elegir con cuidado la longitud, y sobre todo la anchura, del sofá. Hay que tener en cuenta que estas piezas pueden tener fondos de entre 60 y 100 cm. Y esos 40 cm de diferencia pueden ser fundamentales. Y siempre se puede ahorrar algo de espacio eligiendo modelos con brazos pequeños o incluso que no los tengan.

Tercera clave: el uso del sofá

En muchos hogares hay un cuarto de estar o saloncito donde se hace vida cotidiana y un salón más formal para visitas. En el segundo caso, podemos poner la estética por encima de otros criterios importantes a la hora de elegir el sofá. Pero si lo vamos a usar a diario no sería buena idea porque corremos el riesgo de sacrificar cuestiones importantes.

¿En qué debemos fijarnos a la hora de elegir ese sofá en el que pasaremos horas y horas? En la calidad. Conviene que tenga una buena estructura, que sea robusta y soporte bien peso. Además, es importante elegir con cuidado la tapicería, mucho mejor que sea en telas resistentes y de fácil lavado, y si los asientos son desenfundables, perfecto. El terciopelo o las telas delicadas, mejor para esos otros sofás de uso ocasional.

Conviene elegir la tapicería del sofá según el uso que vaya a tener

Y hay un aspecto más que, aunque no se vea, es esencial: el relleno de los asientos. Cada persona tiene unos gustos, por eso es fundamental probar el sofá y comprobar si tiene la firmeza con la que nos sentimos más cómodos. Pero hay más, debe ser un relleno de calidad que ofrezca comodidad y que recupere la forma después de su uso, sobre todo cuando este va a ser intensivo.

Cuarta clave: colores y estampados

Aunque el sofá puede crear un cierto contraste en la decoración del salón, es importante que haya una cierta consonancia cromática, sobre todo si son estampados. ¿Tienes dudas? Colores neutros y claros lisos como grises u ocres son un acierto siempre porque encajan en cualquier estilo. Además, son colores luminosos, perfectos para salones pequeños o que no tengan mucha luz.

Pero a veces esos colores claros no son la mejor elección. Si hay niños o mascotas en casa, lo mejor es prescindir de ellos si no queremos tener que lavarlos con frecuencia. En ese caso, siempre es más inteligente optar por colores oscuros o los estampados, mucho más discretos cuando cae una mancha o hay un roce.

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