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Los mejores consejos de protocolo para poner la mesa estas Navidades

La vajilla, la cubertería y la decoración deben colocarse en el lugar adecuado, pero también los invitados

En Navidad, la mesa es el centro de reunión. Y es cierto que solemos comer o cenar con personas con las que tenemos toda la confianza del mundo. Pero eso no significa que tengamos que descuidar los detalles. Al contrario, es el momento perfecto para actuar como anfitriones perfectos. Porque una mesa bien dispuesta facilita la conversación y también permite degustar cada plato como se merece.

Cuidar el protocolo en la mesa, al fin y al cabo, es una forma de que nuestros invitados se sientan especiales. Y seguro que valoran el esfuerzo que hagamos. Cada elemento, funcional o de decoración, tiene que estar en su lugar y también los comensales, porque la etiqueta también nos indica la forma correcta de colocarlos.

Una mesa de Navidad perfecta, según el protocolo

El primer elemento es la mantelería. Mejor en blanco o colores claros para que cualquier otro elemento que se coloque en la mesa destaque. Los estampados es mejor evitarlos, puesto que al mezclarlos con los adornos navideños y otros elementos de la mesa, el resultado puede ser un tanto “caótico”. Las servilletas deben ir a juego con el mantel, ser de tela y colocarse sobre el plato.

La colocación de platos, copas y cubiertos es uno de los aspectos que más dudas genera si hablamos de protocolo en la mesa. En las comidas y cenas de Navidad se sirven todo tipo de entrantes y varios platos. La disposición de estos elementos es importante, pero no es complicada. Estos son los consejos básicos:

Un consejo importante es no sobrecargar la mesa. Es decir, si no se va a servir pescado, ese cubierto y tal vez la copa de vino blanco sobran. Y lo mismo se aplica a la decoración, se debe cuidar para que aporte ese toque de elegancia indispensable, pero sin excederse.

¿Cómo colocar a los invitados?

En reuniones familiares lo habitual es dejar que cada uno se siente donde prefiera. Pero si atendemos al protocolo, también hay un orden. Por lo general, los anfitriones se colocan en el centro de la mesa, uno enfrente del otro. El resto de los comensales se deben colocar su derecha e izquierda, teniendo en cuenta que los invitados de mayor importancia se colocan a la derecha.

¿Pero cómo se entiende la importancia en una familia? En primer lugar, los padres de los anfitriones, luego hijos, yernos y nueras y nietos, colocando siempre a los de mayor edad más cerca de los anfitriones. Si hay amigos o personas cercanas, se colocarían según el grado de confianza.

Para que nadie se equivoque, lo ideal es marcar el nombre del comensal en cada sitio. Se puede hacer con una pequeña tarjeta en el cabecero o colocada en el servilletero o en una pequeña corona colgada de la silla. Estas últimas ideas, además de muy prácticas, resultan decorativas.

Otros consejos para la mesa de Navidad

Si hay niños, hablar de protocolo tal vez sea excesivo. Para ello, lo mejor es una mesa aparte, pero lo suficientemente cerca para poder vigilarlos. Una mesa, por supuesto, mucho más sencilla porque ellos no necesitarán tanto cubierto ni copas. Y también conviene colocar una mesa auxiliar cerca de la principal para poder dejar platos y fuentes y no tener que levantarse continuamente.

Dos consejos añadidos. El primero: si se colocan velas en la mesa, mejor si olor para que este no se mezcle con los de la comida, Y el segundo: los móviles siempre, siempre, fuera de la mesa.

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