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Los cuadros que tu salón necesita para sorprender a las visitas

Los cuadros son fundamentales para realzar la decoración del salón, pero solo si se eligen los más adecuados

Mejores cuadros decorar salón

Conseguir paredes con acento en el salón por medio de cuadros o láminas es casi un arte. Saber cómo hacerlo es tan importante como elegir los muebles más adecuados para la estancia. Al fin y al cabo, la decoración de las paredes es la que pone el toque definitivo a ese conjunto destinado no solo a ser cómodo y acogedor, también agradable a la vista.

Un cuadro de un tamaño inadecuado o colocado a una altura que no es la correcta puede arruinar toda la decoración del salón. Y, por supuesto, al contrario. Y no es la única cuestión que debemos tener en cuenta, también el tipo de láminas o de cuadros que mejor encajan tanto en el estilo como en las características de la estancia. Esta pequeña guía te ayudará a conseguir un efecto armónico que eleve el nivel decorativo del salón.

Claves para elegir los cuadros del salón

Hay algunos criterios generales que debes tener en cuenta en la elección de esas obras de arte que decorarán las paredes del salón. Por un lado, debes tener en cuenta que conviene no recargar en exceso los espacios para que el resultado no resulte agobiante y para que no reste protagonismo a otros elementos también importantes. Por otro lado, aunque los contrastes funcionan, antes de optar por un cuadro demasiado llamativo, asegúrate de que no romperá con la decoración del salón.

salon decorado con un cuadro moderno
Los cuadros no deben saturar las paredes del salón

Lo más sencillo para no equivocarte es seguir de algún modo la línea decorativa del salón sin contrastes muy marcados, sino buscando el equilibrio. ¿Qué quiere decir? Que los cuadros son ideales para introducir una nota de color en un salón donde predominan los neutros o para rebajar la intensidad si son colores vibrantes los que predominan. Pero asegúrate de que en ellos hay algún matiz cromático que sirve de nexo con el resto de la decoración.

Cuestión de estilos

El estilo del salón es otro aspecto importante. Hay motivos o temáticas que combinan en casi cualquier estilo decorativo, como pueden ser paisajes más o menos abstractos. Pero antes de comprar ese cuadro o esa lámina de los que te has enamorado en la tienda, piensa bien si encaja o no en tu salón. Un ejemplo: las marinas son ideales para crear ambientes muy relajantes y en un salón de estilo mediterráneo encajan a la perfección, pero no en otro de ambiente industrial.

Un cuadro o una composición de cuadros

En este aspecto la elección no es tan importante como que el resultado sea armónico y equilibrado. ¿Qué quiere decir? Que la pared no puede verse desnuda ni tampoco abarrotada. Los cuadros, o la composición elegida, deben guardar proporcionalidad con las dimensiones de la pared que se vaya a adornar con ellos.

En cualquier caso, conviene que tengas en cuanta algunos consejos. El primero, que si el techo no es muy alto, debes optar por cuadros que no sean excesivamente grandes. El segundo, que si optas por composiciones, la separación entre los marcos depende del tamaño, cuanto mayores sean los cuadros o las láminas, mayor debe ser la separación entre ellos. Y un último consejo: las composiciones asimétricas aportan equilibrio, pero si quieres dar dinamismo a la decoración, mejor cuadros diferente tamaño e incluso forma y tipo de marco.

Dónde colocar los cuadros en el salón

La segunda gran decisión que marcará la decoración del salón es la pared o paredes en las que se van a colocar esas obras de arte, ya sean cuadros, fotos o láminas. Y en este aspecto también hay que tener cuidado para no equivocarse y arruinar el efecto que se pretende conseguir con ellos. Las siguientes son algunas recomendaciones que te ayudarán:

Cuadros sobre el sofá

La pared del sofá es perfecta para colocar cuadros y aportar con ello un plus de estilo al salón, pero es importante que tengas en cuenta algunos aspectos importantes. Por una parte, si colocas un cuadro grande o una composición, nunca deben ser más anchos que el sofá. Y, por otra, si el sofá es pequeño o los techos bajos, es mejor optar por cuadros con marcos no demasiado llamativos ni ornamentados. En cualquiera de los casos, dípticos o trípticos quedan espectaculares.

Los cuadros no deben sobresalir de la línea del sofá

Cuadros en la pared de la televisión

Colocar uno o dos cuadros en un lateral de la televisión, siempre que sea posible, es un recurso decorativo estupendo para desviar la atención de un elemento imprescindible y protagonista en el salón, pero que no aporta nada a nivel estético. Si la pared está limpia y el aparato no es muy grande, otra posibilidad es enmarcarlo con una composición de láminas o cuadros.

Decorar una pared muy a la vista

En ocasiones, lo primero que se ve al entrar al salón es una pared en la que no hay nada, ningún mueble. Para evitar la sensación de frialdad que transmite, colocar obras de arte del tipo que sean es un recurso que funciona a la perfección.

Cuadros también en los muebles

Aunque lo habitual es colgar los cuadros de las paredes, no es la única forma de decorar con ellos. Cada vez es más habitual verlos apoyados en muebles como consolas y aparadores o en estanterías. En el primer caso suelen ser piezas más grandes, mientras que en baldas y estanterías quedan genial las composiciones. Pero si buscas algo realmente diferente, apuesta por apoyar los cuadros en el suelo, eso sí, deben ser cuadros con mucho peso visual.

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