Cuando se acerca Nochevieja todos hacemos nuestra lista de buenos deseos y propósitos para el Año Nuevo. Que muchos de ellos se cumplan solo dependerá de nosotros, pero hay otros en los que el destino tiene un papel muy importante. Para que la suerte llave a nuestra puerta, hay toda una serie de rituales: comenzar el año con el pie derecho, vestir ropa interior roja o poner algo de oro en la copa con la que brindaremos. Pero también podemos llamar a la buena suerte de otro modo, introduciendo algún elemento decorativo.
Hay pequeños amuletos y objetos, algunos de ellos muy comunes en el feng shui, que podemos colocar en la mesa o introducir en la decoración de la casa. Son elementos que tenemos a mano o que es muy fácil conseguir. Si los acompañamos de algunos gestos para echar del hogar las malas vibraciones, mucho mejor. Podemos ser más o menos escépticos, pero cuando hablamos de buena suerte, nunca es mala idea probar.
Pequeños complementos para llamar a la buena suerte en Año Nuevo
El cambio de año representa también el inicio de un nuevo ciclo y debemos estar preparados para recibirlo por todo lo alto. Para que esa suerte a veces tan esquiva llegue a nuestra casa y se quede en ella, debemos empezar a preparar la casa ya en Nochevieja. El primer elemento que hay que tener en cuenta es la iluminación. La luz es vida y es alegría, por eso, el consejo básico es encender todas las luces de la casa y no apagarlas hasta bien entrado el Año Nuevo.
Las velas son otro de los accesorios imprescindibles para atraer a la buena suerte. Hay que colocarlas en la mesa, pero también en lugares estratégicos de la casa, como ventanas o chimenea. Las velas, además, tienen su propia simbología: las amarillas significan abundancia y alegría, las rojas representan el amor, las verdes se relacionan con la salud y la esperanza, las marrones se enlazan con la seguridad y estabilidad y las azules significan paz.
Otro elemento, en este caso un alimento, que podemos introducir en la decoración para que la buen fortuna no sea esquiva en el nuevo años es el arroz. En las culturas orientales significa suerte y abundancia. Lo más sencillo es rellenar pequeños cuencos y colocarlos en la mesa de Nochevieja o junto a las velas. Pero también se pueden hacer con ellos pequeños amuletos, como bolsitas que se cuelgan del árbol o composiciones navideñas con otros adornos para decorar la mesa.
A las espigas de trigo se les atribuye también el poder de traer buena suerte. Y decorar con ellas es muy sencillo. Se pueden incluir sin problemas en esos arreglos florales para decorar la mesa o hacer un servilletero con una par de espigas y un cordel. Esto último es, además, una bonita forma de desear todo lo mejor a nuestros invitados.
Finalmente, las piedras son un elemento más de la naturaleza que podemos usar en Año Nuevo para decorar la casa. Hay tradiciones que dicen que para que la buena fortuna nos acompañe debemos utilizar tres piedras. Simbolizan los tres grandes deseos de todo el mundo: salud, dinero y amor. Esas piedras se pueden introducir también en la decoración, por ejemplo, colocándolas junto a una vela en un recipiente de cristal.
Otras formas de llamar a la buena suerte en Año Nuevo
Todavía podemos intentar que la buena fortuna llame a nuestra puerta de otra forma. Las campanas y los cascabeles son accesorios decorativos muy típicos en Navidad. Llegados la Nochevieja y el Año Nuevo hay que hacerlos sonar por toda la casa. Así que, a la hora de elegir esos adornos, hay que asegurarse de que emitan sonidos y no sean solo decorativos. Una buena idea es colocar uno en cada estancia.
Más ideas decorativas: colocar un listón rojo en la puerta de casa para evitar que las malas energías entren en ella, colocar algo dorado y algo rojo en la mesa o estrenar mantel. Y junto a ello, hay pequeñas supersticiones asociadas a la casa que podemos poner en práctica, como limpiar la casa barriendo hacia fuera o abrir las ventanas en el cambio de año para facilitar que se vayan las vibraciones negativas que pueda haber en casa.