Hay clásicos en decoración que, pase el tiempo que pase, se mantienen. Tienen ese carácter atemporal que no cansa, que combina con casi todo y que de un modo u otro se cuela en casi todas las tendencias decorativas. La baldosa hidráulica es uno de esos clásicos. Es esa baldosa colorida y de motivos florales o geométricos que nunca deja indiferente.
Hemos visto esa baldosa hidráulica en suelos, pero en los últimos años, la belleza y versatilidad de sus diseños ha hecho que vayamos introduciéndola en otros muchos elementos. De ahí que sea casi un must en decoración. Pero no se puede introducir sin más, siempre es importante tener en cuenta algunos consejos. ¿Quieres saber mucho más de la baldosa hidráulica? Sigue leyendo.
Qué es la baldosa hidráulica en decoración
Este tipo de revestimiento surgió en el siglo XIX. Es un revestimiento de enorme resistencia, fabricado a base de una mezcla de cemento, arena y pigmentos. La mezcla, en diferentes colores, se echa en un molde compartimentado con el motivo deseado, se rellena con cemento y se prensa, de ahí su nombre. Es un procedimiento artesanal que aún se realiza, aunque su precio, como puedes imaginar, es elevado.
En los últimos tiempos han aparecido baldosas hidráulicas de imitación, mucho más económicas. Las puedes encontrar en cerámica, en laminados o en materiales vinílicos. Evidentemente, no tienen el encanto de esos revestimientos auténticos. Sin embargo, por su precio y por su ligereza son una magnífica alternativa si quieres vestir tu casa con esta baldosa tan llamativa.
Ventajas de la baldosa hidráulica original
Esa esencia única no es la única ventaja de la auténtica baldosa hidráulica. Casi se podría decir que es eterna, y el ejemplo lo puedes ver en infinidad de casas de pueblo o de viviendas antiguas en ciudades. Si tienes la suerte de que en tu casa los suelos sean de este material no los quites. En caso de que haya perdido su lustre original, es muy fácil recuperarlo. Una empresa especializada puede pulirlos, repararlos y encerarlos para que recuperen toda su belleza.
Vintage o modernos: baldosas de mil diseños diferentes
Otra de las razones por las que se ha popularizado la baldosa hidráulica, original o no, es por la enorme variedad de modelos en los que se puede encontrar. Esos típicos diseños de motivos flores o vegetales y formas geométricas sencillas se han ido modernizando para poder crear tapices más sofisticados, con formas más complejas. Y los colores blancos, negros, ocres y rojizos han dado paso a amarillos verdes o azules muy atrevidos.
Gracias a ello, la baldosa hidráulica ha ganado en versatilidad y su uso en decoración hace mucho que dejo de limitarse a los suelos. ¿Imaginas todo lo que puedes hacer con ella? Las que te vamos a mostrar son solo algunas posibilidades:
Baldosas hidráulicas en suelos
Este tipo de baldosa es perfecta para llevar una nota de alegría a interiores demasiado sencillos. Y no hace falta que sea un modelo con colores fuertes, los más suaves son perfectos si lo que se busca es un efecto alegre pero muy elegante. Eso sí, conviene elegir bien los colores para crear contraste, pero dentro de una gama cromática.
Además, las baldosas hidráulicas tienen la ventaja de que combinan bien con otros materiales, desde la más clásica madera al más innovador microcemento. Por ello, son una buena solución para separar espacios. Pero, si lo prefieres, puedes conseguir ese mismo efecto mezclando baldosas con diferente patrón, conseguirás espacios diferenciados y con mucho carácter.
Otros usos de las baldosas hidráulicas
Si en los suelos son maravillosas, fuera de ellos no lo son menos. Con este tipo de baldosas puedes hacer unos salpicaderos espectaculares para dar mucha personalidad a la cocina o al cuarto de baño. En esta estancia puedes revestir la pared del lavabo o la de la ducha, si prefieres darle algo más de protagonismo a esta.
¿Qué más puedes hacer con ellas? Imagina un cabecero diferente y con mucho carácter en el dormitorio o una pared con acento en el salón. En forma de zócalos son perfectas para recibidores o pasillos y también para terrazas o porches. Incluso se pueden hacer con ellas encimeras o revestir muebles de obra.
Las posibilidades de las baldosas hidráulicas son casi infinitas. Solo tienes que encontrar los patrones que más te gusten para tu hogar y arriesgarte con ellos. No necesitarás mucho más para conseguir una decoración con mucho carácter y que a nadie pasará desapercibida. Y recuerda, hay alternativas muy asequibles, como son las imitaciones en materiales vinílicos.