Puede que te sorprenda. Tal vez no puedas creerlo, pero es posible. Sí, se puede decorar toda la casa con palés y cajas de madera, o casi toda. Y no solo eso, sino que es posible dar forma a estancias tan bonitas que nada tendrán que envidiar a esas otras vestidas con muebles mucho más caros.
Es una solución perfecta, por ejemplo, para decorar esa casa de vacaciones, pero también si lo que quieres es dar un toque rústico o un toque muy bohemio a tu hogar. Y todo con la ventaja de que conseguirás un hogar con mucha personalidad pero de una forma muy asequible. ¿Necesitas ideas? Te contamos todo lo que puedes hacer. ¡Toma nota!
Cómo decorar el salón con palés y cajas de madera
Amueblar casi todo el salón y conseguir resultados realmente bonitos no tiene mayor complicación. Seguro que sabes que con palés es muy fácil hacer un sofá o un sillón. Eso sí, procura elegir unos cojines que, además de bonitos sean cómodos. Y, un palé pequeño es perfecto para hacer una mesa de centro estupenda con solo poner unas ruedas y un cristal.
Pero aún quedan elementos para amueblar ese salón. Ahí es donde entran en juego las cajas de madera. Son ideales para esas mesitas auxiliares que se colocan a los lados del sofá. Pero también puedes hacer composiciones realmente bonitas, dolo tienes que imaginar que son como los muebles apilables convencionales y diseñar con ellas una mesita para la tele, un aparador, o todo un conjunto para decorar la pared.
También puedes trasformar esas cajas en estantes o pequeñas librerías. Unos detalles decorativos bonitos que acompañen, como una alfombra de fibras vegetales o de tipo oriental, algunos detalles de cerámica o unas plantas colgantes en maceteros de macramé y tendrás un salón espectacular.
Cómo amueblar el dormitorio
En el dormitorio, los palés se pueden transformar en una base para la cama, pero procura que sean de tablas gruesas y muy firmes. Con ellos también es fácil dar forma a un cabecero supervistoso, en color natural o pintado en algún otro que te guste. Y, para las mesillas, utiliza cajas de madera. Como el resultado será muy sencillo, cuida la elección de los textiles y da un toque de alegría con ellos al dormitorio.
Y, si necesitas espacio de almacenaje, composiciones de cajas apiladas en forma de estanterías son muy prácticas. Además, pintadas en colores, son ideales para la habitación de los más pequeños o para decorar sus cuartos de juegos. En cualquier caso, debes asegurarte de que estén perfectamente ancladas y de que no haya clavos a la vista.
Cajas en cocinas y baños
Usadas como estanterías, las cajas de madera son una manera económica para tener espacio de almacenaje en estas estancias. Procura que sean cajas pequeñas o de fondo estrecho. En el baño, por ejemplo, son muy prácticas para poner toallas o pequeños enseres. En la cocina, para colocar algunos tarros o para decorar con plantas.
Otra idea, sobre todo para la cocina: pon un palé con la parte superior apoyada en la pared, coloca una tabla en la parte de abajo de los travesaños y lo habrás convertido en una estantería estupenda. Y, si quitas las patas, tendrás un colgador sencillo pero muy funcional, solo necesitarás unos ganchos.
Mobiliario para la terraza o el jardín
Vamos a amueblar ahora esos espacios de los que tanto disfrutamos cuando llega la primavera y en los que los palés y las cajas son, desde hace tiempo, protagonistas. Empezamos por esos sofás y sillones típicos. Pero si montas una estructura grande, puedes hacer una estupenda cama balinesa, apoyada en el suelo o incluso colgante.
Mesas también con palés pequeños y cajas y, el toque final, un palé colgado de la pared a modo de pequeño jardín vertical. Con unos textiles bien elegidos y algún detalles decorativo como una guirnalda de luces y tendrás una terraza o patio de auténtica revista.
Ya lo has visto, amueblar una casa con palés no es tan complicado. Además, es diferente, es barato y es ecológico porque puedes aprovechar palés o cajas que ya no se vaya a utilizar. Ten en cuenta, simplemente, en que si van a a estar en el exterior o en estancias húmedas debes aplicar algún producto que los proteja del agua. Por lo demás, puedes dejarlos en el color natural de la madera o pintarlos del color que más te guste.