Los pufs son uno de esos comodines que tenemos siempre en casa. Son versátiles, ocupan muy poco espacio y, cuando tenemos visita, son perfectos para disponer de esos asientos extra que tanta falta nos hacen. Pero esos discretos accesorios son un magnífico aliado en decoración, mucho más allá de esa función básica de servir de asiento.
Aquellos viejos pufs que e escondían debajo de la mesa han dado paso a otros de diseños realmente cuidados. Y es lo que permite que podamos integrarlos en la decoración como cualquier otra pieza de mobiliario. No solo en interiores, también en exteriores. ¿Imaginas todo lo que puedes hacer a nivel decorativo con pufs? Te lo vamos a explicar. ¡Toma nota!
Pufs con personalidad propia en la decoración
Si hay una pieza de mobiliario multifuncional y que encaja sin problemas en muchas de las estancias de casa son los pufs. Altos o bajos, redondos o cuadrados, compactos o mullidos, en tela o fibras naturales: hay pufs perfectos para todos los estilos y también necesidades. Y eso, a nivel decorativo, es una enorme ventaja.
Los pufs pueden servir como un simple mueble auxiliar que pase desapercibido en la decoración. Pero cada vez cobran más protagonismo. Son perfectos para dar vida a un rincón vacío, para servir de asiento o también de apoyo. Incluso nos proporcionan un espacio de almacenaje superútil y en terrazas se han convertido en imprescindibles. De ahí que sea un error no sacarles todo el partido posible.
El asiento más funcional
En espacios pequeños, un puf puede sustituir sin problemas a una butaca o un sillón. Ocupan mucho menos y los hay muy cómodos, con diseños ergonómicos que se adaptan al cuerpo y lo abrazan, maravillosos para una conversación relajada o un momento de relax. Esos pufs tienen diseños atrevidos y muy llamativos, pero hay opciones para todos los gustos.
En un salón clásico, los pufs, tapizados a juego con el sofá darán un toque de dinamismo y desenfado siempre atractivo. Y en estancias de aires más rústicos, o de estilos como el boho o el nórdico, aquellos de formas redondeadas y forrados en punto de lana o en materiales como la cuerda o el yute son geniales.
En el dormitorio un puf es el complemento perfecto para un tocador de ensueño. En un recibidor amplio, es una solución decorativa e ingeniosa para calzarse y descalzarse con comodidad. Y, cuando recibimos invitados con cierta frecuencia y se quedan a dormir, los pufs que se convierten en cama nos ofrecen un dos por uno perfecto que cabe en casi cualquier sitio.
Pufs como mesitas
Seguimos hablando de estancias pequeñas, porque es en ellas donde los pufs pueden resultar de más utilidad y donde pueden sumar más puntos a la decoración. Los pufs con tapa son ideales como mesita auxiliar, por ejemplo, para apoyar esa lamparita de lectura en el salón, para dejar libros y revistas o incluso como mesa de centro, si realmente es espacio es muy reducido.
No solo en salones, en dormitorios son tendencia los pufs de fibras vegetales reconvertidos en mesillas. Especialmente lo son los de líneas orgánicas, es decir, curvas. En este caso, lo más elegante es optar por un puf de pequeño tamaño y colocar sobre él una lamparita colgante, en lugar de la típica de sobremesa. Y a los pies de la cama, un puf alargado es la idea perfecta para tener un descalzador y, a la vez, un lugar para guardar por ejemplo ropa de cama.
Claves para elegir el puf ideal para tu hogar
Evidentemente, no todo vale a la hora de elegir el tipo de puf ideal para cada estancia. Más allá de colores o estampados, que siempre tendrán que combinar con el de textiles y tapicerías, hay otros aspectos que también hay que tener en cuenta para no equivocarse en la elección. El primero de ellos es el tamaño, que debe ir siempre en proporción al de la estancia y al del resto del mobiliario.
Y no se trata solo de proporciones, también de diseños. Por ejemplo, en habitaciones pequeñas siempre es más adecuado optar por pufs de líneas redondeadas, que ocupan menos espacio. Otra opción es elegir modelos que no sean compactos, que tengan patas, de esa manera resultan mucho más ligeros a nivel visual.
Otro aspecto importante son los materiales. La elección dependerá en parte del uso que vaya a tener ese puf: telas y tapicerías de fácil limpieza para asientos, materiales resistentes y elegantes como madera o cuero en caso de que se vaya a utilizar como mesa y, si se va a colocar en una zona exterior, lo ideal es que tenga un revestimiento impermeable.